El PNV de Lemoa ofrece datos sobre el txoko «clandestino» que generan dudas
Ante el revuelo que ha generado en Lemoa el descubrimiento por parte del nuevo equipo de gobierno de Bildu de un txoko «clandestino» en un pabellón municipal, el PNV local ha ofrecido, a través de su web, una explicación que viene a levantar aún más sospechas.
Agustín GOIKOETXEA |
La aparición de un txoko en el pabellón que alberga a la brigada municipal en Zubiziku ha sido tema de conversación entre muchos lemoarras. En el último número de ``Atxubieta'', la revista que publica el Ayuntamiento, una escueta nota informaba a los vecinos del descubrimiento de «un txoko equipado con todo tipo de lujos» en las antiguas instalaciones de Wolko.
No hubo reacción del PNV, que ha presidido el Consistorio desde 1979. Ha sido a raíz de la información publicada el martes por GARA cuando los jeltzales parece que se han visto obligados a desvelar información sobre ese espacio desconocido para la mayoría de los lemoarras y también para quienes han cogido las riendas del gobierno municipal tras el 22M. El revuelo creado por la noticia se amplió a través de Internet.
Dos jornadas después, el anterior alcalde, el jelkide Javier Beobide, pidió a través del Registro del Consistorio una cita con la alcaldesa, Saioa Elejabarrieta, para darle explicaciones del asunto. Como aperitivo, el PNV colgó ese mismo día un comunicado en Internet con el que sale al paso de «los comentarios malintencionados sobre la existencia de un lugar de reuniones que dispone de cocina en el pabellón municipal de Zubiziku».
La Junta Municipal del PNV indica que desean dar las explicaciones oportunas «y dejar de lado historias de gestión inapropiada, secretismo e ilegalidad que quieren reprochar a los anteriores gestores del municipio». Informan de que el txoko, que califican como «lugar de reunión que dispone de cocina», se construyó cuando se adquirió el pabellón, en el mandato 1999-2003, «atendiendo el deseo de técnicos y el alcalde», el jelkide Miguel Arraibi, que lo querían para recibir a representantes de instituciones y empresas.
No está registrado
Calculan que el equipamiento de ese espacio fue de 7.000 euros. «El mobiliario -añaden- y los electrodomésticos se adquirieron en promociones especiales, ofertas...». Confirman que el txoko no está registrado, pues dicen que no es un establecimiento hostelero, por lo que «su existencia no es ilegal». Nada se dice del incremento de la superficie del pabellón al crear la entreplanta donde se ubica.
«A pesar de lo que se ha querido transmitir maliciosamente. este lugar no supone ningún lujo ni ostentosidad», subrayan, antes de insistir en que el local de Zubiziku «se ha utilizado principalmente para realizar encuentros de trabajo y reuniones», además de para preparar eventos especiales como la Cabalgata de Reyes o la llegada de Olentzero.
Respecto a quienes lo definen como «clandestino», el PNV responde que «si bien no se trata de un lugar conocido por la mayoría de los vecinos y vecinas, este centro de reuniones no suponía secreto alguno; técnicos, personal del Ayuntamiento, representantes de empresas... han asistido alguna vez y decenas de personas conocían su existencia en Lemoa».
Los jeltzales advierten de que condenarán «siempre cualquier actividad o iniciativa que no se realice de forma legal o respondiendo a intereses particulares, pero no estamos ante un caso de estas características».
El PNV define el txoko de Zubiziku como «un lugar de reunión que dispone de cocina», que no hace falta registrar porque no es un establecimiento hostelero. Asegura que se trata de dañar la imagen del partido.