La Diputación foral de Gipuzkoa ofreció ayer su análisis de las negociaciones mantenidas con sus homólogas de Araba y Bizkaia en el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT), que se han saldado sin un acuerdo global, si bien se ha alcanzado la armonización, con matices, en el Impuesto de Patrimonio.

La diputada de Hacienda, Helena Franco, se mostró satisfecha ante el hecho de que el Ejecutivo de Bildu haya logrado «poner encima de la mesa el debate sobre la reforma fiscal, un debate que durante muchos años no ha estado en las agendas, aunque nosotros lo consideramos imprescindible».

En este sentido, recordó que tanto los representantes de la Diputación de Araba como los de Bizkaia «se mostraban reacios», pero finalmente han presentado sus propuestas -«insuficientes» a juicio de Franco- para recuperar el gravamen sobre el Patrimonio y para modificar el IRPF y otros tributos.

«Al principio recibimos críticas, pero en la práctica nos han dado la razón», apostilló respecto al Patrimonio el diputado general, Martín Garitano.

«Falta de definición del OCT»

Helena Franco expuso al mismo tiempo las dudas que les ha generado el OCT, cuya tarea, como su nombre indica, es coordinar, o al menos intentarlo, las normas tributarias de los tres herrialdes. «Era nuestra primera experiencia y nos ha sorprendido la falta de definición de ese órgano, tanto en sus funciones como en su funcionamiento y su razón de ser», remarcó.

Hasta este curso los problemas no habían sido excesivos, teniendo en cuenta que, salvo contadas excepciones, era el PNV quien llevaba las riendas de las diputaciones, por lo que «había unanimidad o diferencias de matices de segundo orden».

Sin embargo, las elecciones de mayo dejaron un mapa con tres formaciones diferentes gobernando, cada una con su modelo, a lo que se suma un cuarto partido en el Ejecutivo de Lakua. Es en esta situación cuando el OCT «ha evidenciado todas sus carencias y limitaciones», apuntó Franco. A pesar de estos obstáculos, remarcó que la Diputación de Gipuzkoa ha actuado «con total respeto» en lo que hace referencia a «procedimientos, plazos...».

«Respeto a los contribuyentes»

Ante las acusaciones de haber actuado «por libre y con prisas», Franco explicó que «por respeto a los contribuyentes», a quienes se debe ofrecer «seguridad jurídica», las nuevas normas tributarias se deben aprobar antes de finalizar este año.

Por ello, ante los reiterados retrasos y dilaciones en el OCT, la propuesta de reforma presentada por Bildu ha ido dando pasos para su tramitación en las Juntas Generales. «El debate está ya en Juntas, está abierto el plazo de enmiendas», manifestó.

Preguntada por las diferencias fiscales entre los tres herrialdes y sus posibles repercusiones, la diputada de Hacienda subrayó que fueron las otras dos diputaciones las que se presentaron a las negociaciones «con un acuerdo cerrado y firmado fuera del OCT».

Asumió que «cada política fiscal tienes sus peligros y sus lados positivos», pero que el rumbo adoptado por Gipuzkoa servirá para tener «mayores ingresos y mayor inversión en el sector público», además de que ya ha logrado «movimientos en los otros herrialdes».