Las bolsas lograron, por fin, detener la sangría bajista gracias a un miedoso rebote, que se fraguó con la salida al alza de Nueva York. La sesión, sin embargo, tuvo tintes de descalabro, dado que los índices se fueron a mínimos anuales -el Ibex rondó niveles de marzo de 2009- tras conocerse el resultado de la subasta de bonos en Italia, que colocó 10.000 millones a un interés récord. Todavía se dejaban sentir, además, los ecos de la postura inflexible de Alemania para resolver la crisis de deuda de forma mancomunada, aunque los rumores difundidos ayer advertían de un posible giro de opinión que no llegó a concretarse en ninguna declaración oficial. El pesimismo sigue golpeando a los inversores europeos, que no ven una salida real de la crisis de deuda a corto plazo. En esta tesitura, el Ibex pudo remontar al cierre un 0,54%, hasta los 7.763,50 puntos. En los cinco días acumula un descenso del 6,58%. Los índices del resto de las plazas europeas estiraron más la recuperación. Londres mejoró un 0,72%, París un 1,23% y Fráncfort un 1,19%. Dentro de los valores del Ibex, es de destacar la solvencia de los pesos pesados. BBVA se apuntó un 1,47%, Santander un 1,36%, Repsol un 1,62% e Iberdrola un 0,55%. Sólo desentonó Telefónica, que repitió precio al cierre. En lo más alto se colocó ArcelorMittal (+3,24%). El mayor descuento fue para Inditex (-2,01%), seguido de BME (-1,61%) y Amadeus (-1,27%). En París, donde se puso fin a seis jornadas de pérdidas, el mejor fue ArcelorMittal (+2,84%). Total y Technip, que sumaron más de un 2%, le acompañaron en la lista de los mejores.