El alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, acudió ayer a los juzgados de Atotxa, junto al resto de concejales de Bildu, para respaldar la actuación de Josetxo Ibazeta durante la ocupación de Uxotegi.

El alcalde afirmó que cuando el edificio fue ocupado, Ibazeta se encontraba en el lugar siguiendo las instrucciones del Consistorio. Y denunció el hecho de que se tomase declaración a su secretario en calidad de imputado, algo que en cualquier otro lugar «sería un escándalo».

El papel jugado por el asesor municipal fue el de intermediador entre los okupas y la autoridad pública, lo que, como señaló Izagirre, es una prueba más de la «nueva forma de hacer política» de Bildu. El alcalde se reafirmó en esta vía para evitar «escenas de conflicto».