Los jóvenes de Tahrir proponen un gobierno liderado por ElBaradei
Una de las manifestaciones más multitudinarias de la plaza Tahrir de El Cairo desde la caída de Mubarak reclamó ayer que los militares abandonen el poder en Egipto y rechazaron el nombramiento de Kamal Ganzuri como primer ministro. En su lugar, los movimientos que lideran la protesta propusieron al exdirector de la AIEA, Mohamed Elbaradei, para formar un gobierno de «salvación nacional».
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Los jóvenes que desde la plaza Tahrir de El Cairo reclaman la salida del poder de los militares reunieron ayer a decenas de miles de personas en apoyo a esta demanda y rechazaron el nombramiento del nuevo primer ministro por parte del Consejo Superior de las Fuerzas Armadas (CSFA). Así, bloquearon la entrada a la sede del Gobierno egipcio para rechazar la designación de Kamal Ganzuri, un ex ministro de Mubarak.
En su lugar, varios grupos, sobre todo el Movimiento de jóvenes de la revolución y el 6 de Abril, propusieron cinco nombres para un gobierno civil, La lista la encabeza Mohamed ElBaradei, exdirector de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, e incluye a Abdelmoneim Aboul Futuh, antiguo dirigente de los Hermanos Musulmanes y al panarabista Hamdin Sabbahi. Asimismo, citaron como opciones de consenso al periodista económico Ahmed el Naggar y el juez Ashraf Barudy.
ElBaradei ya se había acercado al movimiento de protestas con sus declaraciones y ayer se presentó en persona, con una bandera egipcia a sus espaldas, en la concentración del «Viernes de la última oportunidad» en Tahrir.
Frente a los incidentes de los últimos días, la manifestación, una de las más multitudinarias desde la caída de Mubarak, se desarrolló en un ambiente tranquilo y festivo. El imán que dirigió el rezo resumió la demanda de que «el pueblo quiere la salida del mariscal», en referencia a Husein Tantawi, líder del CSFA. «No hay otra opción que un gobierno de salvación nacional con los poderes de un presidente», declaró el imán en su sermón. «Libertad» o «El pueblo quiere que caiga el mariscal», o «Mariscal, despierta, es tu último día», gritaban los concentrados. También reclamaron que se persiga a los responsables de la muerte de 41 personas en la última semana.
Incluso la Casa Blanca pidió «una transferencia completa del poder a un gobierno civil lo antes posible».
A favor del Ejército
A la vez, miles de partidarios del Ejército se manifestaban a varios kilómetros, en el barrio de Abasiya, gritando «Ejército, Policía y Pueblo, una sola mano». La junta militar descarta su salida asegurando que supondría «traicionar al pueblo» y mantiene el inicio el lunes de las elecciones legislativas.
Quienes no participaron en las protestas de ayer fueron los Hermanos Musulmanes, que firmaron documento con otras fuerzas islamistas a favor de la postura adoptada por los militares, que pretenden continuar al frente del país hasta que se elija un nuevo presidente. Este grupo, que pide que se mantengan las fechas electorales, convocó una concentración de protesta contra Israel.
El gran imán de Al Azhar, Ahmed el-Tayyeb, principal institución musulmana de Egipto, dio su apoyo a las manifestantes de la plaza Tahrir para reclamar la salida del consejo militar en el poder. Es la primera vez desde hace años que este cargo, nombrado por el presidente de la República, adopta una postura opuesta al poder.
El gaseoducto que conecta Egipto con Israel y Jordania fue atacado por otra explosión a unos 60 kilómetros al oeste de Al-Arich, en el norte de la península del Sinaí. Se trata del octavo atentado contra esta instalación.
El nuevo primer ministro de Egipto, Kamal Ganzuri, elegido por los militares del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, aseguró en su primera intervención que dispondrá de «más poderes que ningún otro jefe de Gobierno» en el pasado. Ganzuri, que ya desempeñó el cargo bajo el régimen de Hosni Mubarak entre 1996 y 1999, indicó que no formará su Ejecutivo antes del comienzo de las elecciones el próximo lunes. Algunos de los actuales ministros del dimisionario Gobierno de Esam Sharaf continuarán en sus cargos pero él traerá a un equipo de su confianza. En su intervención sólo hizo una breve alusión a su pasado con Mubarak para presentarse como «experimentado en materia de responsabilidades». Tras ser cesado en 1999 por Mubarak ha jugado un papel discreto. Su nombre empezó a oírse en febrero, tras una entrevista en la que se desmarcaba de su antiguo mentor político. Está considerado como uno de los principales arquitectos de la política de privatizaciones que comenzó en 1991. Nació en 1933 en la provincia de Menufiya, está diplomado en la facultad de Agricultura de la Universidad de El Cairo y doctorado en economía en la Universidad de Michigan. Entre 1975 y 1977 fue gobernador de las provincias de al-Wadi al-Gedid y Beni Sueif, antes de dirigir, de 1977 a 1986, el Instituto de Planificación Nacional, encargado de evaluar la política económica del país. En 1986 fue nombrado viceprimer ministro y ministro del Plan, una función que conservó a pesar de tres reajustes ministeriales, y que le permitió ser uno de los principales artesanos de la política económica del país. Negoció con el FMI cuyas reformas aplicó a partir de 1991. GARA