El ministro libio del Petróleo, Ali Tarhouni, que ha renunciado a formar parte del nuevo Gobierno, afirmó ayer que ve «una amenaza contra la soberanía nacional en Libia. Veo una amenaza para las riquezas del pueblo libio». «Es hora de que se escuchen las voces de los ciudadanos simples y ordinarios. Las voces que se oyen son las de una élite, las voces del Consejo Nacional de Transición, que no ha sido elegido y otras apoyadas desde el extranjero con dinero y armas», afirmó en alusión a Qatar. «Algunos estados han estado a nuestro lado y tienen intereses. Algunos empiezan a creer que tienen influencia, pero es un error», afirmó Tarhouni.

Además, reconoció que el CNT ha «fallado miserablemente» en la reunificación de las milicias armadas.