Se estrenó como goleador en la Liga
Lamah: «Me siento importante en el equipo, pero no presumo de ello»
El extremo internacional belga confirma con su primera diana que su eterno fichaje fue un acierto. Admite que, en la ejecución del gol, le ayudó que el meta espanyolista Cristian Álvarez no saliese de su marco, lo que le permitió disponer de «más tiempo» para anotar.
Natxo MATXIN
Abrió la lata en Cornellá, se estrenó como goleador en la Liga y volvió a ser uno de los estiletes ofensivos del equipo. Costó, pero con el paso de las jornadas se está demostrando que el fichaje de Roland Lamah fue todo un acierto por parte de la secretaría técnica. El internacional belga, de padres guineanos y nacido en Costa de Marfil, ya se considera una pieza valiosa en la escuadra navarra, aunque sin alardear por ello.
«Está claro que he jugado muchos minutos y me siento importante en el equipo, pero no presumo de ello. Mi obligación es seguir trabajando», declaró el futbolista que ya maravilló en su debut como rojillo en El Calderón. Después, su consolidación como titular se ha ido haciendo más patente, por su calidad y por no tener apenas competencia en el carril zurdo.
Tan es así su estatus, que Mendilibar no dudó el domingo en dejar en el banquillo a Nino para buscarle acomodo al ex del Le Mans. «Fue una lección táctica» considera Lamah, quien valoró que el míster le alinease de inicio «porque consideró que tras cuatro semanas lesionado ya estaba preparado, de hecho estaba entrenando al 150%», recalcó el autor del 0-1.
Una jugada, la de su gol, que el extremo relató como un lance «que encaré sereno» y en el que contó con la ventaja de que el portero «no saliese, lo que me dejó más tiempo para definir, aunque le debo dar las gracias a los compañeros, que me dieron un buen balón», más concretamente a Raúl García.
Una diana que la dedicó «a toda la afición, a la que quería darle las gracias» y que sirvió para abrir el camino hacia el primer triunfo a domicilio, que llega «en el mejor momento porque todo el mundo lo estaba esperando», el cual fue fruto «de la solidaridad que mostramos en el campo, incluso con uno menos. Manteniendo ese espíritu y estando concentrados en todos los partidos, conseguiremos grandes cosas», indicó.
Incluso luchar por algo más que la permanencia, como reflejó hace escasos días y corroboró ayer. «Aunque no hay que precipitarse, este triunfo nos da mucha confianza y quita presión. No porque yo dijera que podemos aspirar a cotas más altas es por lo que hemos ganado, pero voy a convencer a los demás en el vestuario de que podemos ir para arriba, voy a metérselo en la cabeza», comentó en tono jocoso el futbolista belga.
El Betis comenzó la competición liguera como un tiro. Cuatro victorias en las cuatro primeras jornadas ligueras, liderato y días de vino y rosas. Pero la época de vacas gordas pronto tocó a su fin y una afición que se las prometía muy felices ahora las está pasando más que canutas.
La estadística lo dice todo: un punto en los últimos nueve partidos disputados. Como no podía ser de otra manera, todos los dardos apuntan al técnico, Pepe Mel, quien, si bien fue confirmado en su cargo en la mañana de ayer, podría perder la cabeza bien en El Sadar o incluso antes, dado que el Consejo se va a reunir entre semana.
El técnico madrileño, que debutó como futbolista en Primera con Osasuna, no tiene más margen de maniobra que salir airoso de un estadio que se le ha dado bastante bien al conjunto verdiblanco en los últimos tiempos. En sus últimas cuatro visitas -entre la 2005-06 y la 2008-09-, los béticos han conseguido ganar en tres.
Tras su derrota in extremis ante la Real, Mel ya puso ayer a sus hombres a trabajar, sobre todo en el aspecto físico, realizando los titulares series de velocidad, carrera continua y labores de resistencia. Cabe destacar que en la sesión no participó Iriney -titular ante los txuriurdines-, Ezequiel -saltó en el minuto 59 para sustituir a Beñat-, ni Jefferson Montero, convalecientes por diversas circunstancias.
Asimismo, el interior derecho Juanma tampoco se pudo ejercitar al mismo nivel que el resto de sus compañeros, aquejado por unas molestias físicas que se lo impidieron. N.M.
Aquejado por problemas físicos, Rubén pidió el cambio en el 69, entrando en su lugar Roversio. Parecía previsible que el central gallego formase parte ayer de la lista del parte médico. Sin embargo, su nombre no apareció por ningún lado y la única explicación que se aportó es que se va a esperar al entrenamiento de mañana -la plantilla guarda fiesta hoy- para ver cómo responde.
Transcurrido casi un mes desde que se lesionase, Sergio Fernández volvió a trabajar con el grupo, aunque seguirá compatibilizándolo con ejercicios de readaptación en solitario. El central asturiano sufre una rotura de grado I-II en su bíceps femoral derecho, que se produjo a la media hora del Osasuna-Levante del 30 de octubre.