La primera mitad de 2012 marcará una nueva agudización de la crisis, según el informe emitido ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Coincide básicamente con las previsiones que maneja la patronal Confebask y que expuso ayer en Radio Euskadi su presidente, Miguel Ángel Lujua.

Todo ello depende, además, de la evolución del sistema financiero. La OCDE considera que el riesgo de suspensión de pagos por el nivel de las deudas soberanas puede amenazar con una gran depresión en los países de la eurozona. Y da por sentado que a inicios de 2012 habrá una recesión, en la que probablemente ya habría entrado.

Su informe semestral de Perspectivas Económicas añade que otro «serio riesgo a la baja» vendría de Estados Unidos si no se concretaran los planes de ajuste fiscal. En ese caso, la mayor economía del mundo podría caer también en recesión y la política monetaria tendría un margen casi nulo para evitarlo.

En caso de que esos malos augurios se cumplieran, el PIB de la zona euro disminuiría en torno al 2% tanto en 2012 como en 2013, con una caída sólo un poco menos fuerte en Estados Unidos el año próximo, que no pasaría del estancamiento en 2013.

Sin llegar a esos extremos, el escenario central de los autores del informe augura una ralentización el año próximo del crecimiento económico en la OCDE, con un 1,6 % tras el 1,9 % en 2011, lejos del 2,8 % y del 2,3 % que esperaban en su precedente estudio del mes de mayo. Para 2013, la progresión sería del 2,3 %.

La principal razón de esa ralentización es la zona euro, que sufrirá un casi estancamiento en 2012, con un tímido ascenso de su Producto Interior Bruto del 0,2 % (comparado con el 2 % que se preveía en mayo) tras el 1,6 % de 2011 (también se anticipaba un 2 %). En 2013 la progresión quedaría en el 1,4 %.».

Lujua: «Cero o negativo»

En Euskal Herria, Confebask estima también que la recesión puede ser ya un hecho. Lujua estimó ayer que el crecimiento en esta recta de fin de año «va a ser prácticamente cero». «Vamos a terminar el año con un crecimiento de 0,6% ó 0,7% sobre el PIB, y todos los indicadores apuntan a que el año 2012, por lo menos el primer semestre, va a ser de crecimiento cero o de crecimiento negativo», indicó el mandatario de la patronal.

A su juicio, esto se debe a que la economía «está francamente mal» en Europa, y recordó que la CAV exporta básicamente el 50% al continente, y dentro de Europa, un 70% a Alemania y al Estado francés, estados que se están viendo afectados. «Importan menos y nosotros producimos menos. Por lo tanto, la crisis se nos ha quedado en Eus- kadi. Parecía que íbamos a salir con el primer semestre de 2011, pero hemos caído en una situación de falta de producción por la falta de pedidos, y la situación será francamente crítica y difícil durante el 2012».

Auguró más paro en estos próximos meses por problemas de pedidos y de financiación. Y añadió otro dato: «Las empresas se financiaron con créditos en 2009, ha llegado el vencimiento de créditos en 2012 y la economía no ha mejorado».