La vida da tantas vueltas como un balón de fútbol. Lo sabe bien Mikel Arruabarrena, que ha convertido los 70 kilómetros que separan Tolosa de Eibar en 10.700. Bilbao Athletic, Osasuna Promesas, Xerez, Tenerife, Legia de Varsovia y Leganés han dado nombre a las escalas del recorrido que le ha llevado de su localidad natal a la ciudad armera, en la que protagoniza un segundo intento de éxito.

Se le resistió a la primera. Procedente del Legia, el delantero firmó un contrato por cuatro temporadas con el Eibar, todavía en Segunda A. No le fueron bien las cosas -cayó lesionado-, como al resto del equipo, que perdió la categoría a fin de temporada. Tampoco le acompañó la fortuna en la siguiente campaña, en la que se convirtió en foco de las críticas de una afición desencantada con la trayectoria de su equipo, que no pudo cumplir con el objetivo del regreso a la categoría de plata.

Una situación que, el verano pasado, desembocó en la cesión del jugador al Leganés. Y hete aquí que lo que más de uno pudo interpretar como el declive de su carrera, se convirtió en el resurgir de Arruabarrena, que cerró la temporada con 21 goles, lo que le convirtió en el máximo goleador de Segunda B. Otro giro inesperado de la vida. «Fue un año muy bueno -reconoce el ariete-. No me hizo mucha gracia salir el último día, pero en el club pensaron que era lo mejor para mí y la verdad es que me fue bien. Cogí mucha confianza y recuperé sensaciones que hacía mucho tiempo que no había experimentado».

Y se revalorizó. El ascenso a Segunda A que se le había resistido con Eibar y Leganés -pese a que en ambos casos se clasificó para el ascenso- estuvo a punto de conseguirlo este verano en forma de fichaje. Hubo rumores y hubo ofertas en firme, «pero parece que en Segunda no hay ningún club dispuesto a gastar un solo céntimo en fichajes». A Arru no le duelen prendas en reconocer que intentó «hacer lo que pude» para regresar a la categoría de plata. Pero también entiende la postura del Eibar, que no podía permitirse soltar a un jugador de sus características. «Para ellos era importante, tenían mucha confianza y es algo que al final también hay que valorar». Que es a lo que se dedica ahora mismo «porque lo peor que podría hacer es darle vueltas a lo que podía haber sido o dejó de ser. No me concentraría en lo que tengo que hacer. Es algo que ya ha pasado y me toca pensar en el Eibar, en hacerlo aquí lo mejor posible, en intentar conseguir el play-off y el ascenso y en tratar de aportar todo lo que pueda para conseguir ese objetivo».

De baja

Pero a Arruabarrena le cuesta atenerse a los guiones. Quien más y quien menos pensaba que, con la moral reforzada tras su experiencia en Leganés, se convertiría en el delantero goleador que quería el Eibar. No empezó mal, anotó el gol de la clasificación copera en Burgos, pero a su balón le tocaba girar otra vez. En esta ocasión para mal. El tolosarra enlazó un esguince de tobillo y una meningitis que le han tenido unas cuantas semanas fuera de combate. «Ahora parece una tontería, pero me ha costado recuperarme. De hecho, creo que ésta es la primera semana en la que me siento realmente bien, totalmente recuperado».

Puede que sus primeros goles en Liga tengan algo que ver. Ambos han sido de penalti -«hay que valorarlos, que también se tienen que marcar y, además, a final de temporada valen lo mismo», reivindica-, pero Arru marcó la semana pasada en Urritxe y este domingo en Ipurua. Quién sabe si el inicio de una buena racha que agradece cualquier delantero y especialmente el tolosarra «porque el principio de temporada ha sido complicado».

Para el ariete, pero también para el equipo que, como la mayoría de los favoritos al play-off, comenzó la Liga con paso dubitativo. «Es normal, los equipos llamados a estar arriba suelen hacer bastantes fichajes y hay que acoplar las plantillas. Hace falta algo de rodaje». Ciertamente, la clasificación empieza a tomar una imagen más acorde con las previsiones. De ahí que, más que con sus goles, Arruabarrena esté encantado con las victorias que ha enlazado el Eibar ante Amorebieta y Gimnástica de Torrelavega. «Empieza a haber cortes en la clasificación, esta misma semana han ganado todos los de arriba... Hay que aprovechar el momento». Y prolongarlo, pensando en un final de la primera vuelta «en teoría algo más asequible. Se puede dar un salto importante, porque además hay duelos directos entre algunos de nuestros rivales. Además, hay que intentar sumar el máximo número de puntos posible en la primera vuelta porque a final de temporada suele ser más complicado, se pierden partidos inesperados, hay resultados raros...».

Si a corto plazo se muestra ambicioso, a largo se decanta por el optimismo. «Estoy seguro de que jugaremos el play-off -subraya-. Será difícil repetir lo del año pasado, pero ya seamos segundos o cuartos, estaremos en play-off». A nivel personal, tampoco falta la confianza. Aunque ve «complicado» repetir sus marcas del año pasado, en un Eibar que no se suele caracterizar por su potencial goleador y también considera difícil meterse en la pelea por el pitxitxi -«con la lesión y la enfermedad he estado muchas semanas sin poder jugar ni marcar»-, el tolosarra se pone un objetivo. «Por lo menos espero llegar a las dos cifras». Los dos primeros ya han caído.

La jornada

Seguridad. Aunque el Amorebieta ha reducido sus prestaciones defensivas en las últimas jornadas -ha encajado algún gol en los siete últimos partidos-, Igor Etxebarrieta sigue al frente del Trofeo Zamora. El unionista Xixa Otermin y el albiazul David Rangel completan el podio.

Filiales. Promesas, Sanse y Bilbao Athletic -curiosamente los tres cayeron derrotados- han perdido jugadores en la 15ª jornada en favor de sus primeros equipos. Rubén Pardo disputó 10 minutos con la Real frente al Betis, Ibai Gómez fue convocado aunque finalmente descartado por Marcelo Bielsa y Eneko Satrustegi fue titular en Cornellà. Sin demasiada suerte, pese al triunfo de Osasuna, porque como en su debut en el Bernabéu, el lateral acabó expulsado.

Play-off. Buena parte de los favoritos comenzaron la Liga renqueantes, pero casi todos empiezan a tomar posiciones. Con quince jornadas disputadas, los cuatro primeros puestos están ocupados por los mismos equipos -Mirandés, Real Unión, Eibar y Alavés-, aunque en otro orden, que disputaron el play-off de ascenso la temporada pasada.

Anécdota. El encuentro entre Zamora y Bilbao Athletic permaneció suspendido durante un cuarto de hora, al caer lesionado uno de los asistentes, que no pudo seguir. Un árbitro local seguía el choque desde la grada y pudo ocupar el puesto del linier accidentado.

Copa Federación. Mañana se disputan los partidos de vuelta de los 1/16 de final de la Copa Federación, con cinco equipos vascos en liza. En Gal se enfrentan Real Unión y Amorebieta (20.00), después de que los azules ganaran en la ida por 3-0. A la misma hora, el Lemona, que se impuso por 3-1, visita al Burgos. Y tras el empate de la ida (1-1), el Tudelano recibe a la Peña Sport (19.00).

Accionistas. La Junta de accionistas del Eibar aprobó un presupuesto para esta temporada de 1.924.491 euros, reduciendo en más de 700.000 los de la campaña anterior. El club cubrirá las pérdidas con el remanente que aún tiene desde su descenso.