Sucedió el jueves en Baiona, como antes en otras localidades, donde algunos vecinos hallaron moribundo a un varón de 47 años en las inmediaciones de Gaztelu Zahar, en el centro de la capital labortana. Para cuando los servicios de urgencia acudieron a socorrer a esta persona, que malvivía en la calle y que tenía problemas de salud, ya era tarde. Así se convirtió en una nueva persona sin techo que acaba muriendo en las calles de Euskal Herria.

Precisamente, esta semana abren sus puertas en el norte del país los Restos du Coeur (Restaurantes del Corazón) creados por el humorista Coluche hace 27 años. Ofrecen semanalmente paquetes con comida y productos básicos durante la época de mayor frío.

El número de personas que acuden a estos centros aumenta cada año y se prevé que la tendencia continúe. Las demás instituciones que ofrecen este tipo de servicios fuera de la época invernal han constatado esta curva creciente. Durante las últimas campañas principalmente eran madres solteras o familias con sueldos escasos quienes acudían en busca de ayuda a los Restos du Coeur.

En Ipar Euskal Herria hay seis de estos locales. El de Maule abrió ayer sus puertas y el de Angelu lo hará hoy. Los de Donibane Garazi, Donapaleu, Aiherra y Donibane Lohizune ofrecerán ayuda a partir del viernes.

La noticia sobre la muerte del varón en Baiona se conoció el mismo día en el que el Ayuntamiento de Bilbo informó de que hoy se abrirá el albergue de Mazarredo, dirigido a dar cobijo a las personas sin hogar durante el invierno, y de que ayer se hiciera lo propio en Gasteiz con otros equipamientos que ofertan 16 nuevas plazas, que se suman a las 123 que ya existían en la capital, donde alcanzaron los cero grados.

Según anunció el concejal bilbaino Eduardo Maiz, el albergue de Mazarredo contará con una capacidad de 50 plazas, que podrán ser ampliadas a otras tantas en periodos especialmente adversos. «El objetivo es reducir el impacto de las bajas temperaturas en las personas sin hogar y, de paso, incrementar el contacto con los educadores sociales para orientar a las personas usuarias», explicó Maiz.

El albergue, situado en el número 22 de Alameda de Mazarredo, abrirá sus puertas hoy y permanecerá operativo hasta abril. Cuatro educadores sociales y dos vigilantes se encargan de gestionarlo. El albergue dispone de dos salas para hombres y una para mujeres, además de un servicio de consigna para que los usuarios puedan depositar sus pertenencias.

Los requisitos para la admisión en el alojamiento de invierno son cuatro: ser mayor de edad, carecer de recursos económicos, figurar en la base de datos del Equipo de Intervención en Calle -que tiene registradas a la mayoría de personas sin hogar- y llevar, al menos, tres meses viviendo en Bilbo. «Es muy importante que se solicite algún tipo de requisito, sobre todo para evitar que se produzca una llegada masiva de gente de fuera», indicó el edil.