Jornada negra en Irak con atentados contra el Parlamento y una cárcel
GARA | BAGDAD
Irak volvió a vivir una violenta jornada. Al menos dos personas murieron y un diputado iraquí resultó herido por la caída de un misil cerca del Parlamento, en la fortificada Zona Verde de Bagdad, que alberga los principales edificios gubernamentales y embajadas de países como EEUU y Gran Bretaña.
La agresión tuvo lugar horas después de que el estallido de un coche bomba en el exterior de una cárcel de Taji, a 20 kilómetros al norte de Bagdad, causara al menos 19 muertos, 10 de ellos funcionarios de prisiones.
El autor del atentado hizo detonar los explosivos colocados en el interior de un minibús a la entrada de la base militar, en cuya prisión hay acusados de pertenecer a Al Qaeda y a las milicias del Ejército del Mehdi. Según fuentes oficiales, «atravesó el primer puesto de control y antes de que la Policía terminara el registro, se precipitó a toda velocidad en la base».