Los incidentes y las denuncias de fraude marcaron ayer la jornada electoral en la República Democrática del Congo. Los congoleños debían elegir al futuro presidente entre once candidatos, incluyendo al actual mandatario Joseph Kabila, y a 500 diputados enre 19.000 aspirantes a ocupar uno de los escaños.

Joseph Kabila, elegido por primera vez en 2006 para un mandato de cinco años, buscaba hacerse de nuevo con la Presidencia, para lo que debía superar a otros diez candidatos, entre los que destaca el veterano opositor Etienne Tshisekedi, de 79 años, varias veces primer ministro bajo el dictador Mobutu y que ya advirtió de que no aceptará una derrota.

Los de ayer eran los segundos comicios de las últimas cuatro décadas, marcadas por las guerras civiles y regímenes dictatoriales. «Nos preocupa ante todo la posibilidad de que el país pueda caer otra vez en una guerra civil si la comunidad internacional no se compromete más fuertemente», advirtió Ekkehard Forberg, de Word Vision.

En Mbuji Mayi, la capital provincial de Kasai Oriental, un grupo de hombres armados atacó de madrugada un convoy de ocho jeeps que transportaba material electoral. En el ataque ardieron dos vehículos cargados con casi mil papeletas, según constató AFP. Una fuente policial indicó que los agentes abrieron fuego contra los agresores, lo que provocó el incendio de los dos vehículos.

En el centro de Lubumbashi, la capital de la provincia de Katanga, dos policías y una mujer murieron en el ataque contra una oficina electoral.

En Kananga, en la provincia de Kasai Oriental, bastión de Tshisekedi, incendiaron algunos colegios electorales, además de robar papeletas e insertalas en las urnas antes de la apertura de los colegios. Los incidentes se produjeron debido a que algunos locales tardaban en abrir porque faltaban urnas y papeletas. La situación se degradó después de que se descubrieron urnas ya llenas, según una fuente de la ONU. Un candidato por Kananga señaló que se quemaron 15 centros electorales.

«Las papeletas tienen 56 páginas y eso lógicamente genera confusión», explicó Donatella Rostango, que ejerció como observadora de las elecciones para la Red Europea de Trabajo para África Central. «En algunos casos hay que caminar kilómetros para llegar al local electoral y muchos no estarán en condiciones de votar», agregó.

Para el experto en Congo del International Crisis Group, «hay esperanza de que alguna vez haya paz. Y estas elecciones son un paso en esa dirección».