05/06/2005 • Final Manomanista

La txapela más especial de las ocho de Aimar Olaizola

MARTÍNEZ DE IRUJO 18

OLAIZOLA II 22

«Siempre he dicho que es la txapela más especial de las que he ganado», rememora Aimar Olaizola de su primer título en toda la cancha, tras el frustrado intento de horrible recuerdo de 2003 ante Patxi Ruiz, con un eterno aplazamiento por culpa de una lesión. Fue además, una final memorable por el fondo y por la forma. «Comencé perdiendo fácil, creo que incluso llegué a ir con un 15-6 en contra, y darle la vuelta a una final individual de esa manera te hace una ilusión terrible».

Martínez de Irujo recuerda que una de las claves de esa remontada estuvo en su dedo meñique. «Jugué con el dedo roto, me lo rompí entrenando con Xabi Galarza antes de jugar con Asier Olaizola en cuartos de final en Bergara. Empecé ganando, pero Aimar cambió de estrategia, jugó más agresivo, yo le concedí alguna facilidad y se llevó la txapela», resume el delantero de Ibero del primer enfrentamiento entre los dos números uno de la década.

04/06/2006 • Final Manomanista

Revancha para encaminar el primer triplete de Irujo

OLAIZOLA II 17

MARTÍNEZ DE IRUJO 22

Sólo un año después de la final manomanista de 2005 y apenas tres meses más tarde de la final del Parejas, Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo, dos «enemigos habituales», volvían a verse las caras en una final. Aimar Olaizola defendía título y, sorprendentemente, la cátedra se había volcado con Juan Martínez de Irujo, con un inhabitual doble a sencillo a favor del delantero de Aspe.

Los pronósticos no estuvieron equivocados, pero para la diferencia en la cancha fue tan grande como la que se cruzó en las apuestas. Eso sí, el poder del de Ibero se hizo notar. Fue un partido jugado a gran ritmo, del que ninguno guarda recuerdos especiales en su memoria y eso que fue un año afortunado para Martínez de Irujo, que consiguió los tres grandes títulos de la temporada, el Parejas, el Manomanista y el Cuatro y Medio ante Abel Barriola, algo que sólo Julián Retegi había logrado antes. «Me suelo acordar más de las que pierdo y la gente también te recuerda más las que pierdes que las que ganas», rememora el pelotari de Aspe a base de buscar en su memoria.

19/03/2006 • Final del Parejas

«Ganando con un buen amigo sabe mucho mejor»

OLAIZOLA II-ZEARRA 11

IRUJO-EULATE 22

«Fue en Gasteiz y era la primera final de Eulate. Íbamos 11-9 perdiendo y nos fuimos directos al cartón 22. Me acuerdo de esta final porque creo que fue uno de los partidos más completos que hecho yo jugando a parejas. Me salía todo, con los ganchos del cuatro le sacaba muy lejos a Aimar, poco pudieron hacer y Eulate también jugó una gran final. Además, ganar con un gran amigo sabe mucho mejor. He ganado tres veces el parejas, dos con Fernando Goñi y otra con Eulate, los dos son grandes amigos y se disfruta mucho».

Si al de Ibero todo le fue de cara, el de Goizueta tuvo el día cruzado, incluso en el trayecto hasta el Ogeta gasteiztarra. «Esta final sí que fue especial y me acuerdo bien, porque camino a Gasteiz tuve el primer y el único accidente de coche de mi vida. Estaba medio nevando, me tocó granizo...Fueron muchas cosas, llegué tarde al frontón y creo que estuve un poco fuera de sitio y no llegué a meterme en el partido como se merece una final así», rememora Olaizola II que en estas últimas semanas ha repetido trayecto varias veces para acudir al médico.

08/12/2008 • Final del Cuatro y Medio

El de Goizueta se llevó el único precedente en la jaula

OLAIZOLA II 22

MARTÍNEZ DE IRUJO 17

«Todas las finales son diferentes y, cuando se ganan, te hacen gran ilusión. Esta fue mi última txapela individual y la cuarta en el Cuatro y Medio, con la que igualé la marca de Julián Retegi», rememora Aimar Olaizola de una final disputada en Donostia, el único precedente entre ambos en una final del acotado, en la que el de Goizueta demostró una inteligencia y un saber jugar este tipo de partidos muy por encima de los demás.

Además, como bien recuerda Martínez de Irujo, la final «se jugó dos semanas después de que le ganara yo en Gasteiz en el último partido de la liguilla de semifinales. Yo necesitaba ganar para entrar en la final, ho hice 22-17 y luego el me devolvió el mismo resultado en la final, en el Atano III».

Este año ambos también se han visto las caras en la liguilla de semifinales, en Bilbo, con triunfo del pelotari de Aspe por un apretado 22-20. Para los amantes de las coincidencias y el destino, en aquella final, Aimar se rompió un dedo de su zurda, el meñique en el 5-7.

29/03/2009 • Final del Parejas

La escapada de Fernando Goñi desniveló la balanza

OLAIZOLA-MENDIZABAL 21

MTZ DE IRUJO II 22

Irremediablemente, al echar la mente atrás, a ambos pelotaris se les aparece la misma imagen. «Con 21 iguales, a Fernando Goñi se le escapó una pelota desde el siete, cayó encima de la chapa y fue una explosión de alegría», señaló Martínez de Irujo. El recuerdo es igual de nítido para Aimar Olaizola, pero las sensaciones son diametralmente opuestas para Olaizola II. «Fue una gran pena, fue un partido en el que fuimos siempre por detrás en el marcador hasta la parte final y, con el 21 iguales, a Fernando Goñi se le escapó una pelota de esas que suele ser la dejada más perfecta si sale encima de la chapa».

Ambos coinciden también en que fue un partido durísimo y con mucha tensión en la cancha. La memoria del de Ibero da incluso con un incidente lamentable y, por supuesto, a erradicar en los frontones. «Me acuerdo que alguien tiró un hielo -fue en un momento de máxima tensión con 18-19 en el marcador según la hemeroteca- y el juez tuvo que parar el partido para secar la cancha».

07/06/2009 • Final Manomanista

«Una de las pocas finales en las que he llegado a disfrutar» 

OLAIZOLA II 12

MARTÍNEZ DE IRUJO 22

Por increíble que parezca, ambos pelotaris guardan un buen sabor de boca de la última final que ha enfrentado, hasta el momento, a los números uno de Aspe y Asegarce. Es normal en el caso de Irujo, pero es que incluso Aimar Olaizola señala que, «siempre he dicho que, hasta la mitad del partido, hasta el 12-14, ha sido uno de los mejores partidos que he jugado mano a mano. Seguramente no ha sido el mejor, pero sí de los mejores. Sin embargo, a mitad de partido me cansé y bajé mucho».

Pese a lo abultado del resultado final, la verdad es que fue un partidazo, jugado a un ritmo frenético, en el que el poder de Juan Martínez de Irujo terminó imponiéndose. «Vine muy bien de ganar el Parejas, la pelota me salía bien de las manos y aquel partido fue de las pocas veces que he disfrutado en la cancha, sobre todo tras coger ventaja en el marcador. Fue la final en la que más jugué al saque remate, la pelota me salía con velocidad de la mano, cogía altura y la ponía muy lejos», desgranó. Independientemente del resultado, ojalá se repita el espectáculo.