El plan de viabilidad presentado la pasada semana por el Grupo Alfonso Gallardo para la planta de Corrugados Azpeitia no convence a los sindicatos. Tras analizar el documento, LAB hizo ayer su valoración del mismo subrayando que negociar el Expediente de Regulación de Empleo «bajo las premisas industriales presentadas es validar un cierre a plazos».

Cabe recordar que la empresa puso sobre la mesa hace unas semanas un ERE de extinción para 140 personas y de suspensión para el resto de la plantilla -unas 285 personas más- frente a lo cual el comité respondió que rechazaba cualquier negociación sin conocer qué plan de futuro tiene el Grupo Gallardo.

A juicio de LAB, el plan de viabilidad presentado, «lejos de afrontar los problemas estructurales» de la planta, «pone únicamente sobre los y las trabajadoras las consecuencias de la situación actual». ELA comparte la opinión de que el plan «únicamente plantea medidas en contra de los trabajadores».

LAB critica asimismo que se ligue la recuperación de la empresa «a la recuperación del mercado estatal de la construcción, un mercado en caída libre y donde claramente la oferta de corrugado es muy superior a la demanda. Esta situación se da hoy y se dará en un futuro. Ata el futuro de la plantilla a un milagro».

Frente a ello, este sindicato considera que la solución pasa «por la diversificación y la internacionalización. La cercanía con el mercado europeo y las infraestructuras con las que cuenta Euskal Herria tienen un valor importantísimo. Para ello el plan ha de contar con inversiones claras y con garantías financieras suficientes. Pero de todo esto no aparece nada».

ELA también pone el acento en que el futuro de la empresa «se garantiza con una apuesta clara por una carga de trabajo, acorde con la capacidad productiva de la planta».

Corrugados Azpeitia prevé producir 300.000 toneladas en 2012, frente a las 350.000 de este año o el millón de 2009. «Nos encontramos ante una empresa que ha hecho de la improvisación su principal característica», constata ELA.