Asegura Eduard Punset que el participar en uno de los peores anuncios publicitarios de la historia de la humanidad recomendando, o algo así, una marca de pan de molde lo hace para «investigar emociones». Debe ser muy emocionante ver el ingreso de una cantidad de euros de seis cifras, que se repite al cabo de unos meses si el anunciante cree que le es rentable asociar su marca con los rizos de uno de esos fenómenos extraños de los medios de comunicación, que se alcance popularidad divulgando conceptos científicos y filosóficos en «Redes».

En su programa, Punset nos hace transitar por unos moldes de ideas a base de un juego mediático aparentemente intrascendente pero que le dota de un valor subconsciente importante. Demuestra en cada entrega de su programa que sabe inglés, lo maneja, lo usa de manera coloquial, pero a la vez para entablar conversaciones de alto rango científico, o cercano a ello. Y lo que es mejor, que se traduce él mismo, dándole una dualidad a la comunicación que alcanza unas capacidades de penetración por el flanco de la admiración que llega hasta lo más profundo. Normalmente, en una entrega de «Redes» se puede pasar por una suerte de montaña rusa de conceptos amontonados, de ideas, de resúmenes simples de complejos mundos desconocidos, de apreciaciones que a veces se convierten en frases condensadas, en metáforas solidificadas, pero nunca con eufemismos de camuflaje, siempre proyectando una luz negra que hace que se vean las entretelas.

Por lo tanto este concepto de «investigar emociones» para justificar una colaboración publicitaria está a la altura de sus rizos. Y lo está en el sentido de que ha contribuido, además, a una expresión monstruenca de la creación publicitaria, entrando en absoluta contradicción con todo lo que ha sido, y es, el interés formal mostrado en su programa «Redes». Además, se tiene la impresión de que esta incursión publicitaria no le ha restado credibilidad, lo que es un milagro, sino que le ha convertido en un personaje más popular todavía que, hay que señalar, tiene programa en la televisión catalana de conversaciones con Andreu Buenafuente. Siguen investigando emociones bancarias.