comparecencia de 400 ex presos políticos
Cientos de ex presos políticos respaldan la decisión de EPPK
Cerca de 400 mujeres y hombres, integrantes de distintas generaciones y que han sufrido prisión o destierro por razones políticas, expresaron ayer su respaldo total a «las reflexiones y peticiones hechas públicas» el día anterior por el Colectivo de Presas y Presos Políticos (EPPK).
Ana ABARIZKETA | AZPEITIA
La expectación creada en los últimos días ante la convocatoria fijada en el frontón Izarraitz de Azpeitia dio paso ayer a un acto emotivo en el que se reunieron unos 400 ex presos y ex presas políticas vascas, que sirvió, entre otras cosas, para hacer balance de los últimos 50 años y situarnos ante un presente y un futuro esperanzadores. Minutos antes de que diera comienzo, los convocantes aclararon a los medios que entre los asistentes se encontraban ciudadanos vascos que en su día fueron encarcelados por diversas razones, puntualizando que no todos ellos han militado en ETA, sino que muchos fueron encarcelados por su actividad en organismos políticos o sociales.
Begoña Uzkudun, en euskara, y Jose Antonio Torre Altonaga, en castellano, fueron los encargados de dar voz, y calor, a los 400 ex prisioneros reunidos en el frío frontón. Frente a una gran pancarta que rezaba «Euskal presoak eta iheslariak etxera!», subrayaron que el conflicto que vive Euskal Herria debe superar la etapa de la «represión y el sufrimiento», y que ello tiene que conllevar «la vuelta a casa de todos y todas las presas y huidas», al tiempo que superar «las razones de su existencia». «Eso es lo que nosotros y nosotras entendemos como Amnistía», precisaron.
Fueron varias las generaciones que se dieron cita ayer en Azpeitia; todas ellas, como explicaron, encarceladas por su compromiso con la libertad y la justicia. «Asumimos ese compromiso luchando en diversos espacios, con diferentes compromisos. Una vez en prisión -añadieron-, nos mantuvimos firmes en los valores que nos llevaron a estar presos y presas».
Justamente, las palabras más sentidas de la lectura fueron para los que a día de hoy conforman el Colectivo de Presos y Presas Políticas Vascas (EPPK), que son, según informaron, 616 personas: «Hoy, nuestro pensamiento está con todos ellos y también, ¡cómo no!, con los y las compañeras que hemos perdido en las cárceles y los familiares que han quedado en el camino. Queremos mostrarles a todos ellos nuestro más profundo amor y nuestro sincero agradecimiento».
Destacaron también «la madurez» que está mostrando el Colectivo y afirmaron que sus aportaciones están siendo «muy importantes». Por consiguiente, manifestaron que coinciden con las peticiones y reflexiones que EPPK hizo público el día anterior.
Las primeras palabras de Uzkudun y Altonaga fueron para recordar que en las últimas décadas todas las generaciones de Euskal Herria han «sufrido la realidad de la cárcel y el destierro, siendo más de 10.000 las personas encarceladas por cuestiones políticas», imagen que se reflejó ayer en el Izarraitz. Todos ellos hicieron suyo el compromiso de seguir reivindicando «una solución democrática» al conflicto.
Si bien aplaudieron el «cambio» que se está dando en estos últimos tiempos, no olvidaron que los «fundamentos y las consecuencias del conflicto siguen ahí», haciendo alusión directa a la política penitenciaria impuesta por los estados español y francés. En ese sentido, destacaron que «se ha conseguido traer a casa» a varios presos con enfermedades graves, pero que aún hay «personas secuestradas en esa cruel situación», como es el caso de Txus Martin.
Día señalado: 7 de enero
Con la mirada puesta en el futuro, resaltaron que es responsabilidad de estas generaciones dejar a las venideras «un pueblo sin presos y huidos». Indicaron que la movilización convocada por Egin Dezagun Bidea para el próximo 7 de enero en Bilbo, que será «colosal», servirá para que los presos y huidos políticos vuelvan a sus casas. Por ello calificaron esa fecha como «día señalado en Euskal Herria». Se congratularon porque las adhesiones van creciendo e invitaron a toda la ciudadanía a participar en ella, porque «el 7 de enero marcará una frontera entre el pasado y el futuro».
«El camino será sufrido -asumieron-, pero también estimulante. Traeremos a los y las presas y huidas una a una, tenemos la absoluta seguridad en ello. Pero para que se haga realidad, será necesario aglutinar a la mayor cantidad de ciudadanos y ciudadanas en torno a esa labor. Cada cuál desde su espacio, su compromiso, su aportación».
El acto concluyó con todos puestos en pie, entre aplausos y coreando «Amnistiarik gabe, bakerik ez».
Recordaron que en los últimos 50 años han sido más de 10.000 las personas encarceladas por razones políticas. «Sería incontable el número de quienes han conocido el destierro huyendo de la tortura y prisión», añadieron.
Señalaron que al Colectivo de Presos se les impide participar en el proceso político abierto en Euskal Herria por el hecho de estar alejados y separados dentro de las cárceles de los estados español y francés.
Al hilo del comunicado de EPPK hecho público el sábado en el que, entre otros puntos, el Colectivo anunció que todos y cada uno de los presos políticos pedirán la repatriación, el Gobierno de Lakua aseguró ayer que defenderá una política penitenciaria «consensuada, dinámica y flexible, dentro de los márgenes legales», por lo que abogará por un acercamiento y por la excarcelación de quienes padezcan enfermedades irreversibles o tengan avanzada edad, con el objetivo de «superar el ciclo terrorista».
Esta reflexión del Gobierno de Patxi López llegó a través de su consejero de Interior, Rodolfo Ares, en declaraciones a Europa Press. Según informó esta agencia, Ares indicó que Lakua apoyará que todos aquellos presos que, de forma individualizada lo soliciten, puedan recorrer el «camino de la reinserción, reconociendo el daño causado», en cumplimiento de las previsiones legales establecidas.
En el mismo contexto, reclamó a los partidos políticos que «no hagan el juego» a la izquierda abertzale en lo que denominó campaña de «agitación e instrumentalización de los presos, planteando reivindicaciones inviables, que no tienen cobertura en las leyes que nos hemos dado». De esta forma hacía referencia al concepto de amnistía.
En los micrófonos de la Cadena Ser, el consejero de Interior comentó que «no se debe hablar de presos políticos», sino de «presos condenados por formar parte de una banda terrorista», y repitió la tesis de que «durante muchos años» ETA «ha sometido a los presos a una doble condena».
Dijo también que el Estado de Derecho «no va a permitir chantajes» y que la izquierda abertzale sabe «cuál es el camino realista y viable» para poder afrontar la política referida a los presos.
Además, en la entrevista realizada por la citada emisora, Rodolfo Ares valoró la manifestación que se llevó a cabo el sábado en Baiona, en la que se reclamó a los estados francés y español que den pasos firmes hacia la resolución del conflicto. El dirigente del PSE lamentó que el diputado general de Gipuzkoa tomara parte en esa movilización junto a Aurore Martin y Josu Esparza -sobre quienes pesan sendas euroórdenes impulsadas por Madrid-, señalando que ello pone de manifiesto que «el señor Garitano, algunos otros responsables de Bildu y los radicales abertzales tienen una predisposición a estar con quienes tienen causas pendientes con la justicia y nunca están al lado de las víctimas de los terroristas».
Ares obvió que destacados dirigentes del Partido Socialista francés -incluida la senadora Frédérique Espagnac- también marcharon junto a Aurore Martin y Josu Esparza, y que se les vio conversar con total naturalidad con Martin Garitano. GARA
Abenduak 12
Sindikatuak
Abenduak 13
Gazte mugimendua
Abenduak 14
Irakaskuntza (ikasle eta irakasleak)
Abenduak 15
Feminismoa
Abenduak 16
Alderdi politikoak
Abenduak 17
Eragile sozialak
Abenduak 18
Bukaera ekitaldia