Cuarto partido consecutivo sin perder
Un buen punto tras aguantar media hora con diez
La expulsión rigurosa de Elustondo condicionó un partido que la Real tenía controlado tras el gran gol de Aranburu. Marco Rubén empató tras una buena jugada de Joselu y los blanquiazules sufrieron para defender un empate que permite ampliar la racha.
Joseba ITURRIA
La Real amplió su racha positiva con un empate que se podía dar por bueno antes del partido, que parecía insuficiente cuando lo tenía controlado y que supo a gloria después de jugar la última media hora con diez por una rigurosa expulsión de Elustondo que cambió el encuentro. En ese momento la Real jugaba sus mejores minutos ante un Villarreal muy tocado tras el gol de Aranburu, pero cerca del área rival a Elustondo se le fue largo un control y en su intento de llegar al balón se encontró con un Marcos Senna que se tiró al suelo y consiguió que Undiano Mallenco le expulsara.
El navarro es de los mejores árbitros de Primera, pero no se puede expulsar a un jugador por esa faltita. A Elustondo le dijo que le amonestó por cortar un contragolpe, pero para mostrarle tarjeta debe haber una voluntad de cortar el juego que no tiene el beasaindarra. De hecho, el que corta la contra es Marcos Senna, porque el leve contacto es insuficiente para irse al suelo.
Por esa acción no se puede condicionar tanto no ya sólo un partido, también el de Santander, porque también faltan Markel e Illarramendi y Pardo va a ser un gran medio centro, pero para jugar de pivote defensivo en Primera se necesita algo que ahora no tiene el riojano. E impide que pueda jugar con el Sanse, que es donde debe hacerlo ahora para evitar su descenso.
Esa decisión de Undiano cambió un partido que la Real tenía controlado ante un Villarreal que, a partir de ahí, se lanzó al ataque. Garrido sustituyó a sus dos laterales por dos jugadores muy ofensivos como Camuñas y De Guzmán y dio entrada al último producto de su cantera, Joselu, que fabricó el empate.
Faltaban todavía 23 minutos que se jugaron casi en su totalidad en las inmediaciones del área de Bravo, pero el Villarreal no fabricó ocasiones claras y permitió a la Real sumar un punto que tendrá mayor valor si se gana en Santander.
Aunque cualquier análisis está totalmente condicionado por esa jugada que cambió el partido, lo más importante es que la Real dio en Villarreal un paso adelante en su trayectoria ascendente. Montanier repitió alineación por tercera semana consecutiva y eso ayuda a que el equipo poco a poco se consolide y juegue con una idea más clara.
Mucho juego por el centro
El Villarreal no atraviesa su mejor momento, pero en casa es un equipo fuerte y ha recuperado ya a todos los centrocampistas y empieza a hacer su juego. Garrido colocó juntos muy centrados a cuatro medios de gran calidad como Cani, Bruno, Senna y Borja Valero y eso le permitió dominar la posesión del balón en esa zona la primera media hora.
La Real empezó con una buena presión para estar luego a merced del Villarreal sin poder mantener apenas el balón en su poder, pero sólo concedió una ocasión clara en esa fase de inferioridad, un remate cruzado de Marco Rubén que salió fuera.
La segunda oportunidad clara del primer tiempo, un disparo de Borja Valero que encontró una gran respuesta de Bravo, llegó cuando la Real ya empezaba a controlar el partido, en quince minutos en los que Griezmann marcó un gol anulado por fuera de juego. Esa mejoría realista tuvo continuación en el comienzo del segundo tiempo, en el que hubo un minuto clave con dos jugadas similares. En la primera Borja Valero no encontró a Marco Rubén gracias a Estrada y en la segunda Aranburu demostró su calidad y sangre fría para adelantar a la Real en su primer remate entre los tres palos.
El gol dio tanta confianza a la Real como intranquilidad al Villarreal y los blanquiazules jugaron sus mejores minutos, con una buena combinación que Vela remató desde lejos sin mayor peligro. Entonces, cuando el equipo blanquiazul seguía en las inmediaciones del área rival, Elustondo fue expulsado. Había sido un jugador importante al taponar espacios por el centro para contrarrestar la acumulación de hombres del Villarreal y la Real acusó su ausencia.
Además no sabe encerrarse bien y acusó el tiempo que necesitó Montanier para hacer dos cambios para equilibrar su equipo, que fueron los correctos, como el tercero de Xabi Prieto. La pena fue que no llegara antes el de Cadamuro para ayudar a Carlos Martínez por una zona en la que el cuadro castellonense percutía constantemente, especialmente con Camuñas y Cani. Para cuando salió el de Toulouse el ex de Osasuna ya había iniciado por ahí la jugada del gol, con un buen movimiento de Joselu y un desmarque de Marco Rubén, que logró el empate.
Buen espíritu de sacrificio
La Real no era capaz de salir de su área y de mantener en su poder el balón, pero apeló al espíritu de sacrificio que nunca puede abandonar este equipo para aguantar el acoso de un Villarreal que tiene poco gol porque acusa en ataque la baja de Rossi y que Nilmar todavía está lejos de su mejor nivel.
Por eso los blanquiazules sufrieron, pero tampoco concedieron ocasiones claras y pudieron lograr un empate que tiene mucho valor psicológico por la importancia de enlazar cuatro partidos sin perder en un campo difícil y porque la igualdad en la segunda mitad de la tabla es tan grande que empatar permite ver a la Real hoy en el decimotercer puesto y una derrota le habría dejado en el decimoséptimo con puntos de descenso.
Una igualdad que obliga a obtener un resultado positivo en Santander en el único partido importante de esta semana. Todos queremos ver a la Real pasar eliminatorias en la Copa, pero eso sólo es bueno si lo hace con los que no jugaron ayer y no merma al equipo en la competición importante, en la Liga.
Philippe Montanier manifestó tras el partido que el empate era un «buen resultado porque jugar diez contra once en los últimos 30 minutos es difícil ante un buen equipo como el Villarreal. Es un buen resultado y estoy contento con la forma en la que hemos defendido, con mucha generosidad en el esfuerzo. Me hubiera gustado ver a mi equipo jugar once contra once todo el partido porque tras el 1-0 me gustaba la forma en la que estábamos jugando. Pero hemos hecho un buen partido y hemos logrado puntuar en un campo difícil».
El técnico normando destacó que en las últimas semanas su equipo «ha reaccionado y ha acumulado cuatro partidos sin perder, que han hecho que las cosas hayan cambiado a mejor».
Mikel Aranburu, autor del gol realista, destacó que «después de marcar, el equipo estaba bien y se veía que podíamos ganar. A raíz de la expulsión, nos ha tocado sufrir porque ellos han dominado la posesión de balón, han tenido más ocasiones y con el empate nos vamos satisfechos porque nos ha costado llegar a su área».
El otro protagonista de la Real era Gorka Elustondo, que destacaba que su expulsión fue «rigurosa, porque es un balón que al controlar se me escapa un poco. Marcos Senna se me adelanta y viene contra mí porque yo, por inercia, voy hacia adelante. Le he dicho al árbitro que no me puedo quitar y me ha respondido que corto un contraataque. Pero no es una falta intencionada, estaba lejos de nuestra portería y se podía haber ahorrado la tarjeta». La doble amarilla motivará que cumpla la sanción el domingo en Santander salvo que haya un recurso que prospere. Si la tarjeta hubiera sido roja directa la habría cumplido mañana en la Copa. Por ello podrá jugar contra el Granada.
Juan Carlos Garrido, entrenador del Villarreal, dijo que el empate «es un resultado injusto. Creo que hemos merecido ganar con claridad. El equipo ha mejorado, sólo nos ha faltado la victoria y creo que esta vez ha estado cerca. No es para estar feliz por el resultado, pero como ya habíamos apuntado, el equipo ha dado un paso de cara a la mejoría. El equipo debía mejorar y lo ha hecho. Ha manejado el partido con personalidad. Ha recibido un gol en una jugada aislada, pero ha sabido reponerse e incluso ha podido acabar ganando el encuentro. El equipo ha mostrado que va a crecer poco a poco y que lo está haciendo ya». GARA
La Real regresó en vuelo charter a Noain tras el partido y hoy a las 16.00 se entrenará en Zubieta para preparar el partido de Copa que jugará mañana en Anoeta contra el Granada (21.00).
«Mirror Football» aseguró ayer que el Liverpool estudia abordar el próximo verano el intento de fichaje de Iñigo Martínez, para lo que habría enviado a emisarios para hacerle un seguimiento.
El juvenil ganó 1-0 ayer al Valvanera, alcanza al Danok Bat y sólo le supera el Athletic por dos puntos. El cadete de Liga Vasca venció 3-0 al Romo, sigue líder y amplía a cuatro puntos su renta sobre el Athletic, segundo. También ganaron el segundo juvenil al Romo (1-3), el cadete txiki al Aurrera (6-1), el infantil al Anaitasuna (3-0) y el infantil txiki al Tolosa (4-1).