Lagun Aro Gipuzkoa Basket recogió ayer la cosecha de lo que ha venido sembrando durante un buen montón de partidos. El Joventut de Badalona fue la inesperada víctima de un Gipuzkoa Basket al que al fin todo le salió bien durante los 40 minutos, sin altibajos ni miedos a la derrota o la victoria.

La Penya nunca supo de dónde le llegaba semejante ciclón. Un chaparrón en forma de triples o rápidas transiciones que llevaron el marcador al sorprendente 70-93 final, que saca a los de Sito Alonso -que volvía a su casa en la ACB y salió por la puerta grande- de los puestos de descenso, aprovechando la derrota del UCAM Murcia.

Andy Panko y Jimmy Baron se erigieron como los principales estiletes anotadores. Entre los dos sumaron 54 puntos -28 para Panko, 26 para el «búho»-, con mención especial para los siete triples del escolta de Rhode Island, que al fin se reencontraba a sí mismo tras varias jornadas desaparecido.

No obstante, no se puede desdeñar el gran partido de Andy Betts -10 puntos- o Adeleke -9 rebotes-. Después de varios partidos derrotados en la pelea por el rebote, los guipuzcoanos volvieron a cerrar su aro, logrando 10 capturas más que los catalanes. Panko -7 rechaces- y Doblas, también echaron una mano a los dos pívots nombrados.

En lo que al juego exterior respecta, cabe destacar a Salgado -7 asistencias-, aunque fue Raulzinho Neto, con un tercer cuarto extraordinario, logrando sus 9 puntos de un tirón, quien rompiera el partido de manera definitiva después de llegar 34-41 al descanso -con triple sobre la bocina y a tablero de Panko-. Por su parte, el dúo Papamakarios-Vidal, pese a no mirar demasiado el aro, secó a Jelinek y Van Lacke, en una victoria con protagonistas individuales, sobre todo en lo que al ataque se refiere, pero fraguada en un esfuerzo coral digno de aplauso.

El cuadro donostiarra debe gestionar mejor que nunca este subidón de moral. El sábado que viene -20.00, por ETB- llega a Illunbe el Fuenlabrada de Porfi Fisac. Los de Sito Alonso no pueden dejar escapar ese partido.