Iñaki IRIONDO
161.685 «refugiados políticos» en la CAV, ¿o serán «brigadistas»?
Antonio Basagoiti ha puesto marchamo de oficialidad a la cifra de 219.664 «exiliados» o, si le apuran, 310.451 «votantes que faltan». Y el hecho diferencial que, a su juicio, justifica ese agujero negro es «el terrorismo, el acoso, la exclusión y la amenaza». No le hablen, por ejemplo, de los efectos de las reconversiones industriales, ni tampoco le mencionen que en la CAV la tasa de natalidad ha sido entre 1 y 1,5% menor que la media estatal desde 1998 hasta ahora.
Lo llamativo es que, metido en la faena de bucear por la web del INE a la búsqueda de estadística de variaciones residenciales, Basagoiti sólo reparara en los datos que figuran en una dirección, es decir, desde la CAV hacia otras comunidades autónomas, y se olvidara de quienes desde otros lugares han llegado a vivir a Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Y no son pocos, nada menos que 161.685. Por ejemplo, desde 1998 han llegado 10.955 personas procedentes de Andalucía, 31.596 de Castilla y León, 16.496 de Madrid y 13.993 de la hermana Nafarroa. Si los que se van son «exiliados» y «desterrados», cabe suponer que los que llegan serán «refugiados» que huyen de sus comunidades en busca de asilo, o -como indica un compañero- «brigadistas internacionales» que vinieron a sumarse a las filas de los voluntarios locales.
Por cierto, atendiendo al conjunto del padrón, lo que incluye la inmigración de fuera del Estado español, la CAV ha pasado entre 1998 y 2010 de 2.098.628 a 2.178.339 habitantes. Con una simple resta se ve que ahora hay 79.711 personas más.