El alcalde de Baiona tuvo que lidiar con la oposición en el último pleno municipal, en el que se abordó la cuestión de los costes de las ferias taurinas cuyo déficit va en constante aumento en los últimos años. De hecho, la temporada 2011 ha arrojado un saldo negativo de 415.000 euros, una cifra que dobla las que se barajaban hace tan sólo un mes y que eleva el cómputo global de pérdidas desde 2007 a 1.100.000 euros.

Ante esta situación, hace ya tiempo que los grupos de la oposición reclaman otro tipo de gestión, como ofrecerla a una contrata de servicios privada. Sin embargo, el primer edil se resiste a aceptar esa alternativa, al considerar que el papel de las seis peñas taurinas de Baiona que tradicionalmente son consultadas sobre la organización de la feria, se vería diluido.

El argumento no convenció a la oposición. El concejal del PG, Jean-Claude Soudre, por ejemplo, tildó el mismo de «razonamiento de oligarca» y añadió que «la peña más importante que paga el déficit año tras año es la de los contribuyentes bayoneses», lo que provocó la ira de l primer edil, Grenet. «No necesito recibir ninguna lección de democracia ni de republicanismo ¿O es que cree realmente que tiene delante a un facha?» le espetó el alcalde.

Lejos de las previsiones

A pesar de que este año ha habido un ligero incremento de las entradas pagadas (55.000), las ventas se han quedado muy lejos de las previsiones que barajaban los organizadores (66.000). La apuesta por el prestigioso cartel que presentaron, con la participación de figuras como el matador José Tomas que sí consiguió llenar la plaza, no ha conseguido compensar los gastos, que correrán una vez más a cargo del erario público.

A pesar de su enfado, no parece que la bronca en el ruedo consistorial fuese algo inesperado para el primer edil. Las iniciativas de hace unos meses de reunir a las siete ciudades del Estado francés con plazas de 1ª categoría para estudiar las posibilidades de hacer frente a la crisis de las ferias taurinas o la de trasladarse a Madrid para intentar negociar unos emolumentos «menos exorbitantes» tanto con los ganaderos como con los matadores -un recorte del 20% en contratos superiores a 60.000 euros- prueban que Grenet intentaba preparar una alternativa que justificase conservar el actual sistema de gestión.

La organización de la próxima temporada está ya contratada con Alain Lartigue y ya se sabe que habrá menos corridas que en 2011.