Varios sobres con balas dirigidos al primer ministro italiano, Mario Monti, y su predecesor Silvio Berlusconi, además de otros políticos y directores de periódicos fueron interceptados el jueves en el centro postal de Lamezia Terme, en Calabria. Los sobres, sin sellar, contenían una bala cada uno, «todas de diferentes tipos y tamaños y una carta amenazante de protesta contra los recortes presupuestarios», según un portavoz policial.

Las cartas, enviadas en nombre del Movimiento de Proletariados Armados, advertía de que pagarían el precio si no se retiraba el plan anticrisis. «Les haremos pagar. Será una guerra hasta la muerte. Les haremos maldecir estas medidas por la sangre. No podrán dormir más tranquilos. El plomo no falta y la trilita llega gracias a nuestros amigos árabes», se lee en ellas.

El sobre enviado a Mario Monti contenía una bala del calibre 9 milímetros, la de Berlusconi, de 7,65., al igual que la dirigida a Pier Luigi Bersani, líder del Partido Demócrata. También recibieron cartas Elsa Fornero, ministra de Trabajo y Asuntos Sociales, Pier Ferdinando Casini, líder de la UDC, y los directores del «Corriere della Sera», «La Repubblica» y otros tres diarios.