El Ibex terminó por encima de los 8.200 puntos, una referencia de soporte calificada de básica por los analistas técnicos para pensar en una tendencia positiva a corto plazo. No obstante, en la semana cae un 5,16% y deja en nada las ilusiones por la cumbre europea. En el año pierde un 16,79%. El lunes comenzará con 8.203,40 puntos, tras ceder ayer un 0,57%. El tono fue similar en el resto de plazas europeas. Londres bajó un 0,25%, Fráncfort, un 0,50%, y París, un 0,88%. Los inversores no contaron con datos relevantes para argumentar sus movimientos, pero sí abundaron las intervenciones de mandatarios internacionales en las que se ponía de manifiesto la entrada en recesión y el crítico escenario para la economía europea. También flotaban en el ambiente las referencias a posibles rebajas de calificación crediticia en Europa. Una hora después del cierre se hacía firme esta amenaza al anunciar Fitch la perspectiva negativa para la nota de triple A del Estado francés. Además pone en revisión la calificación del Estado español, Italia, Irlanda, Bélgica, Eslovenia y Chipre. Dentro del Ibex, el principal freno para proseguir con el rebote del jueves estuvo en las caídas de BBVA (-0,13%), Repsol (-0,79%) y Telefónica (-1,65%). El más perjudicado fue Inditex (-3,04%), que también lideró las pérdidas del EuroStoxx 50. En el apartado de los avances, el mejor fue Sabadell (+3,16%). Este banco, junto a BME y Bankia, son los únicos ganadores de la semana. Banco Popular y Bankinter sumaron más de un 2%. En París, el mayor castigo fue para Alcatel-Lucent (-3,03%). El CAC cae un 21,88% en el ejercicio.