El responsable de un bar de Elizondo ha sido condenado a un año y diez meses de cárcel, y a una multa de casi 4.000 euros, por cometer un delito contra el medio ambiente, concretamente por contaminación acústica. No obstante, la sentencia, dictada por el Juzgado de lo Penal número 4 de Iruñea y contra la que no cabe recurso alguno, ha acordado la suspensión de ejecución privativa de libertad, por lo que no tendrá que entrar en prisión. Según informó la agencia Efe, el gestor del bar Amezti fue juzgado tras denunciar de forma reiterada dos vecinas, a partir de abril de 2010, el excesivo ruido que provocaba el local y por no llevar a cabo la reforma que le exigió el Ayuntamiento de Elizondo para reducirlo.