La Plataforma contra el BBVA llevó a cabo ayer en Bilbo una actuación contra la multinacional que preside Francisco González porque «entendemos que la vivienda es un derecho básico, pero, sobre todo, porque entendemos que este banco y otros se beneficiaron mucho antes de la crisis de la burbuja inmobiliaria».

Ante la sede de BBVA, denunciaron que «la población sigue sumergida en esta crisis, perdiendo trabajos, ahorros y en este momento hasta la casa, mientras que los bancos obtienen beneficios económicos».

En el encuentro, explicaron que BBVA logró un beneficio económico de 3.143 millones y el presidente, Francisco González, cobra 5,64 millones. La Plataforma contra el BBVA afirmó que «entendemos que los desahucios de vivienda no son solo una forma de recobrar dinero prestado, sino una forma más de engrosar sus arcas, pues en la mayoría de las ocasiones el dinero reclamado sobrepasa en mucho el prestado y, además, una vez ejecutado el desahucio, la deuda se mantiene».

Recordaron que desde que comenzó la crisis, en Hego Euskal Herria se han ejecutado más de 7.000 desahucios y «se está experimentando un vertiginoso aumento». Adelantaron que BBVA ejecutó en noviembre cerca de 600 hipotecas sin liquidar «incluidas viviendas, lonjas y locales», de las que el banco inicia juicio en el 90% de los impagos «dejando a esta apabullante mayoría sin posibilidad de negociación, lo que incide en el aumento de desahucios».