Herri Torrontegi decidió oficializar su despedida del mundo del motociclismo a través de una carta abierta enviada ayer a los medios de comunicación. El expiloto vizcaíno -que en la década de los 80 y 90 corrió sobre todo en 80 c.c. y 125 aunque también en 250- volvió al escaparate del motor años después de su retirada como mánager del piloto bilbaíno Efrén Vázquez, que ha disputado los últimos Campeonatos del Mundo a lomos de una 125 c.c.

Aunque ambos ya explicaron en una rueda de prensa su intención de separar sus caminos, con la intención del piloto de Rekalde de continuar en competición, el de Gorliz se despidió ayer por escrito y lo plasmó así: «Llega la hora de recoger los bártulos. No se trata de un «adiós», sino de un simple «hasta pronto». En todo caso toca poner punto y final a una intensa y fructífera etapa profesional».

«Sin ruido y agradecido»

El de Gorliz asegura que desea marcharse «como vine y como siempre lo he hecho; sin ruido y agradecido. Por eso me siento obligado a mostrar mi gratitud a las innumerables personas, empresas, instituciones y medios de comunicación que se han implicado de lleno en nuestro proyecto deportivo, durante estos últimos cinco años. Para mí ha resultado fundamental notar vuestro aliento en los momentos difíciles. Esas anónimas palabras de ánimo han sido muchas veces el motor que me ha impulsado a continuar tirando del carro».

Añade que el «camino de luces y sombras» recorrido en este último lustro «arroja un saldo positivo y satisfactorio» y que se va del Mundial «con la satisfacción de dejar a nuestro motociclismo asentado en la elite internacional», admite Torrontegi, que concluye su misiva con un «desconozco qué me deparará el futuro, pero asumo que las motos son mi vida. Por eso esta despedida es un "hasta luego". Gracias a todos y suerte a Efrén», concluye en referencia al único piloto vasco que en los últimos años ha participado en el Mundial de velocidad.