Tras conocerse la decisión de ETA de dejar definitivamente la lucha armada justo un mes antes de las elecciones estatales, el PSOE decidió dejar las cosas como estaban y que fuera el nuevo Gobierno español el que gestionara el nuevo tiempo. Ahora, tras consumarse la llegada a La Moncloa de Mariano Rajoy (PP), los dirigentes del Gobierno de Lakua sí dan a entender que reclamarán los cambios que el Ejecutivo de Zapatero eludió poner en marcha, sobre todo en materia penitenciaria.

Patxi López espera reunirse en enero con Mariano Rajoy, al que trasladará la posición adelantada en el Parlamento de Gasteiz en favor del acercamiento de los presos. Y Rodolfo Ares, consejero de Interior de Lakua, ha revelado que anteriormente él se reunirá con el nuevo ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz.

El contacto está ya apalabrado, será en Euskal Herria y en el mismo Ares expondrá su criterio sobre la política penitenciaria actual. Por su parte, Fernández inicia su mandato aseguran- do que escuchará y tendrá en cuentas las opiniones de instituciones y partidos, con el objetivo final de lograr la disolución de ETA.

De cara a esa reunión entre responsables de Interior que se llevará a efecto «dentro de unos días», Ares apuntó a ``El Mundo'' cuál será su posición. Estima que hay que adoptar medidas «en relación con una política penitenciaria dinámica y flexible», con la finalidad de «conseguir objetivos que dentro de la legalidad permitan asentar definitivamente la paz, la libertad y la convivencia democrática».

«Otra cosa es lo que nunca va a ocurrir -matiza Ares-, que es lo que algunas voces reclaman: que haya una amnistía o excarcelaciones masivas. Engañan con falsas expectativas a los presos porque no va a haber amnistías. Las decisiones serán individuales, no valen peticiones individuales disfrazadas de acuerdos colectivos».

Egibar cita la manifestación

El evidente afán del PP, y posiblemente también del PSOE, de dilatar la cuestión en el tiempo resulta peligroso. Así lo subrayó Joseba Egibar, presidente del PNV en Gipuzkoa, el sábado en los micrófonos de Radio Euskadi. Consideró que, dado el nuevo tiempo abierto por la decisión histórica de ETA, «lo que se impone es que las formaciones políticas se adentren en la toma de decisiones».

Joseba Egibar teme que «pueda imponerse desde la perspectiva del Estado español una especie de `vamos a dejar pasar el tiempo'». A su juicio, los actuales mandatarios tienen que ser «agentes activos para procurar y hacer que la irreversibilidad se constate ya con absoluta contundencia» y la política «no puede permitir relajación».

En el contexto concreto de la política carcelaria, Egibar abogó por «dar pasos con determinación». «No voy a hablar de precipitación o urgencia, pero sí de determinación para favorecer la irreversibilidad de ese proceso», indicó. Además, recordó que «esto vamos a verlo a primeros de año con una gran manifestación», en alusión a la del 7 de enero en Bilbo, que paradójicamente no cuenta con el apoyo de la dirección del PNV.

Movilizaciones

Mientras llega ese día, el calendario navideño está jalonado de citas en recuerdo a quienes lo pasan en las prisiones. Algunas tan originales y significativas como la de Iruñea, donde entre las 2.00 y las 2.30 de la madrugada de Nochebuena un centenar de personas acudió con una pancarta y velas a la sede del PP para recordar que éste es «un año más sin nuestros hijos».

En Irun, Olentzero pasó por las casas de las familias de los presos, donde se les cantó en señal de apoyo. Y en la vecina Hondarribia, 70 personas respaldaron a los presos también con el carbonero, que llevaba una réplica del faro de Higuer con el lema ``Euskal presoak Euskal Herrira'' en sus cuatro caras.

En otros puntos hubo manifestaciones. Es el caso de Zornotza, donde 215 personas participaron en una marcha con refe- rencias especiales para Juan José Legorburu (25 años en prisión) e Iñigo Akaiturri (20).