Fieles a la tradición, al deporte o la diversión, miles de personas se calzaron las zapatillas para despedir una vez más el año corriendo en las diversas convocatorias organizadas en pueblos y ciudades de Hego Euskal Herria. En Donostia la San Silvestre vivió el triunfo de un atleta de Ipar Euskal Herria, Pierre Urruty. El de Baiona encabezó un pelotón de 2.700 participantes que por primera vez llegaba uniformado con el dorsal impreso en la camiseta.

Los organizadores de Amara Kirol Elkartea pretendían crear una bonita imagen por las calles de la capital guipuzcoana y lo consiguieron. Con los termómetros marcando quince grados, la carrera que partió desde el polideportivo de Benta Berri animó la sobremesa del sábado en una tarde agradable para correr y para animar. Desde Sagues a la Parte Vieja, pasando por La Concha y La Zurriola, el centro se llenó de «GARAS», tradicional patrocinador de esta carrera y encargado de vestir el trayecto.

Hubo nivel tanto de ambiente como deportivo. Urruty, segundo el pasado año después de doblar previamente en Beasain, esta vez se centró en Donostia para imponerse al escaparse en el tramo final después de pasarse la mayor parte de los 8,6 kilómetros del recorrido compartiendo prueba con el donostiarra Imanol Cruz, el oriotarra Hossain Kaanache -que no pudo defender sus anteriores triunfos- y el hernaniarra Sergio Román, que entraron por este orden en la meta instalada en la plaza Easo.

La vencedora femenina fue Lyn Wilson, una escocesa de 40 años que entró en el puesto 38 de la clasificación absoluta y superó con margen a la donostiarra Maite Arraiza y a la valenciana Cristina Loeda, mientras la hondarribiarra Claudia Behobide esta vez quedó cuarta.

2.677 exactamente cruzaron la línea de meta de esta carrera singular, de los cuales un 28% fueron mujeres. Después de la Lilaton es la segunda carrera del herrialde en las preferencias femeninas. También volvió a ser la más populosa de Gipuzkoa, seguida de Hondarribia que acogió a 1.100 corredores.

Lander Fraile, miembro de la organización, realizaba un balance muy positivo: «Todo estuvo en su sitio. Las novedades como el tema de las camisetas salieron bien. La mayoría la llevaban, aunque no los disfrazados, algo que desde la organización intentamos impulsar. Muy buen ambiente, buena temperatura y buena respuesta», señaló.

En Beasain ganaron los profesionales. El marroquí Abdelhalim Zahraoui se impuso por un segundo al etíope Tolassa Changare. Especialista en 5.000 metros y campo a través, se mantiene a sus 28 años como un sólido corredor cada vez más volcado en las pruebas en asfalto. Tras darse la salida a los 400 corredores de la prueba principal, los etíopes Changare Tolosa y Gizaw Bekele, que luego pinchó, y el marroquí Abdelhadi El Mouaziz tomaron una ventaja de un segundo sobre un pelotón de 10 atletas al completar la primera vuelta.

El veterano keniata James Moiben tomó la delantera durante buena parte de la segunda vuelta. Luego el vencedor, que realizó tres cuartas partes de la prueba envuelto en el pelotón, dio un tirón que le dio la primera plaza mediada la tercera vuelta. Sólo el etíope Changare le metió presión en un rápido desenlace tras una carrera bastante conservadora, al punto que los cinco primeros clasificados de 2010 hicieron mejores registros que el ganador de este año. El primer blanco fue el ordiziarra José Antonio Blanco, Txuri que ocupó el puesto decimoquinto con un tiempo de 28 minutos 11 segundos.

La ganadora, la etíope Tirhas Gebre Aunoon, es la plusmasrquista de la Behobia y desde el sábado también de Beasain, gracias a los 29:26 que invirtió en el circuito urbano. Su dominio fue total con un promedio de 3:13 por kilómetro. Las norteafricanas Saida El Mehdi y Kambouchia Soud se disputaron la segunda plaza, que logró la primera aunque con idéntico registro de 32:02.

Algunos de los participantes en Beasain corrieron después en Lerin como Abdelhadi El Mouaziz que se impuso con un tiempo de 20 minutos y 44 segundos, seguido de los también marroquíes Zakariae Mazouzi y Hicham El Amrani. El Mouaziz mejoró la marca que logró el año pasado (20:52), cuando se clasificó en segundo lugar tras cruzar la meta junto a su hermano Hamid, que en esta ocasión quedó sexto. El récord de la prueba lo ostenta el atleta keniata Peter Kamais en 20:20.

En categoría femenina venció Estela Navascués, la navarra afincada en Soria que hace tres semanas disputó el Europeo de cross. La localidad navarra, con menos de dos mil habitantes, organiza una de las mejores sansilvestres de Nafarroa con la presencia de profesionales atraídos por la cuantía de los premios. Casi trescientos valientes batieron el récord de participación en la 27ª edición, que transcurre por un duro circuito de 7,2 kms con abundancia de cuestas.

Carnaval

En Iruñea, sin embargo, se disputa con cerca de 6.000 atletas una de las más numerosas y alegres. Abdelhadi Abassa se proclamó vencedor de la edición número 29 de una cita en la que reina el disfraz, teniendo en cuenta que abundan los iruindarras que saludan el nuevo año en plan carnaval. Abassa invirtió un tiempo de 14:24, superando a Antonio Etxeberria que tuvo que conformarse con la segunda posición (14.38).

Gasteiz vivió los triunfos del eritreo Isaac Shibatu y de la etíope Marta Tigabea Mekonen que estrenaron un recorrido diferente y muy urbano de 5.900 metros, con la única baja de la etíope Senayet Mesganaw compensada con varias incorporaciones a última hora.

En la salida se homenajeó al atleta del Club La Blanca Gontzal Sanz, cuatro veces ganador del medio maratón de la ciudad, que corrió la última prueba de su carrera deportiva. Después corrió la prueba en 17 minutos 26 segundos y se clasificó en cooctava posición.

Un pelotón de 12 corredores tomó tempranamente la cabeza, pero en el kilómetro 2 sólo ya cuatro los que marcaron el ritmo de la prueba: dos keniatas (James Moiben -incombustible porque por la mañana corrió en Beasain- y Eliud Kipserem) y otros dos eritreos (Jonas Kifle e Isaac Shibatu).

Unos mil metros después, la carrera quedó lista para sentencia por el hachazo de Shibatu, que se fue hacia la meta en solitario. Su compatriota Kifle y Kipserem entraron a continuación y el gasteiztarra Iván Fernández llegó séptimo en 17:17.

Entre las chicas Marta Tigabea Mekonen, primera candidata al triunfo, confirmó los pronósticos. Corrió con soltura y sin las apreturas que podían preverse por la presencia de la keniata Agnes Chebet y la potente marroquí Kambouchia Soud, otra que dobló mañana y tarde, para imponerse finalmente en 18 minutos 45 segundos.

La jornada, con nuevo formato competitivo y diferentes puntos de salida y meta respecto a años anteriores, transcurrió con un aire festivo, 12 grados de temperatura y sin lluvia. Tras esta carrera, básicamente para federados, se corrió otra popular con cerca 3.000 corredores.

Chengere Tolossa, de Etiopía, y Saida El Mehdi, de Marruecos, se impusieron en el Circuito de Nochevieja, la decana de las «sansilvestres» vascas. Tolossa llegó a Galdakao tras ser segundo en Beasain por la mañana.

Allí se tomó cumplida revancha de su derrota matinal en Beasain ante Zahraoui, que esta vez no pudo ser mas que cuarto clasificado. El vencedor hizo un tiempo de 25:53 con tres segundos de margen sobre el marroquí Nourredine Jallal.

La prueba femenina careció del nivel de otras ediciones. Sólo tres tuvieron opción al triunfo, pero rebasado el kilómetro tres Iraia García quedó descolgada. En el mano a mano final entre la marroquí Saida El Mehdi, segunda en Beasain, y Belit Solar las previsiones eran muy favorables a la norteafricana, pero tal diferencia sólo se sustanció en dos segundos por el bravo final de la corredora vizcaína.

En Errenteria, el triunfo viajó a Plasencia, de manos de Pedro José Hernández Sánchez, especialista en carreras de montaña que pasaba la Navidad por aquí. Mikel Albeniz, segundo, en gran estado de forma, no pudo aguantar los envites del cacereño, aún así peleó hasta el final. En chicas Lurdes Oiartzabal repitió el triunfo del año anterior por delante de Ana González.