Las bolsas lograron detener la marcha descendente de las últimas sesiones, sin contar apenas con referencias positivas. Se trató, según los analistas, de un rebote solo justificado por la caída anterior de las cotizaciones y nada más. Por de pronto, el comienzo de la temporada de resultados empresariales en EEUU tuvo una lectura controvertida. De un lado, se hacía hincapié en las pérdidas, más moderadas de lo previsto, en Alcoa, y de otro, se ponderaba su resistencia en un año muy perjudicial para el sector del acero. Además, los estados periféricos europeos no veían reducirse la prima de riesgo y Fitch daba otro brochazo de pesimismo al no fiarse del sector financiero ante un posible impago de Grecia o una quita más importante de su deuda. Por tanto, los inversores nadaron a contracorriente de las noticias negativas para empujar a los índices con solvencia desde el inicio. El Ibex recuperó un 2,34%, y hoy partirá con 8.472,90 puntos. Las ganancias de París (+2,66%) y Fráncfort (+2,42%), fueron aún más importantes. Londres, por su lado, subió un 1,50%. En el Ibex, sorprendieron los saltos de Santander (+5,42%) y BBVA (+3,71%), sobre todo en el caso del segundo, dado que anunció un ajuste a la baja de 1.000 millones de euros en sus cuentas de 2011 por sus inversiones en EEUU. Acciona (-2,74%), el peor, fue castigado al sufrir una rebaja de recomendación. En París, hasta 12 valores sumaron más de un 4%. Entre ellos estuvieron BNP Paribas y Société Génerale, pero el mejor fue Axa al ganar un 7,55%. Bouygues (-1,52%) registró el peor balance de los tres perdedores.