Critican al «Romney empresario» para debilitarlo en la cita de New Hampshire
Los votantes acudieron ayer a las urnas en el estado de New Hampshire en la primera de las primarias para escoger al candidato republicano que se enfrente al presidente Barack Obama en las elecciones presidenciales. Los sondeos auguraban la victoria de Mitt Romney.
GARA | MANCHESTER
Unos 250.000 votantes acudieron ayer a las urnas en el estado de New Hampshire, en la primera de una serie de primarias en EEUU para escoger al candidato republicano que se enfrente al presidente, Barack Obama, en las elecciones presidenciales de noviembre.
Los votantes escogieron a doce delegados que representarán al estado en la convención nacional republicana en Tampa (Florida) el próximo agosto.
La mayoría de los sondeos daban como ganador al exgobernador de Massachusetts Mitt Romney, por lo que la atención se centraba en la batalla por el segundo lugar.
La encuesta más reciente de la Universidad de Nuevo Hampshire y WMUR señalaron que Romney cuenta con un apoyo del 41%, seguido del legislador tejano Ron Paul, con el 17%. Por detr ás hirian el exsenador de Pensilvania Rick Santorum y el exgobernador de Utah Jon Huntsman, ambos con el 11%. Los dos últimos, el expresidente de Cámara de Representantes Newt Gingrich y el gobernador de Texas, Rick Perry.
Tras su mínima victoria en Iowa, el exgobernador de Massachusetts necesitaba ganar por un buen margen ayer para afianzar su imagen ante la base conservadora de su partido, sobre todo entre quienes cuestionan su «pureza ideológica».
Esta no es la única critica que ha recibido, pues sus candidatos rivales sacaron a relucir su pasado empresarial, centrándose sobre todo en la firma de inversiones Bain Capital que dirigió desde 1984 hasta 1999. Una de las principales actividades de la firma era la de comprar empresas en crisis a bajo precio, sanearlas y venderlas con beneficios. Los saneamientos suponían la reducción de tamaño de la empresa, es decir el despido de miles de trabajadores. Uno de los ejemplos del capitalismo más especulativo que en estos momentos no es nada popular en el país.
Además, también fue atacado esta semana por un comentario sobre la facilidad para despedir a empleados. «Si alguien no me proporciona el servicio que necesito, me gusta (poder) decir, sabes, voy a buscarme a otro que me lo proporcione» dijo el exgobernador.
Tras estas primarias la batalla se traslada a Carolina del Sur y después a Florida.
Mitt Romney, de 64 años, candidato republicano favorito para las presidenciales, pasó dos años y medio en el Estado francés en los años 60 como misionero mormón.
Sus compañeros de entonces lo describen como un joven «carismático», un «líder natural» y «muy francófilo».
Desde entonces, Romney se distanció de la francofilia de su juventud, que podría dañar su campaña hacia la victoria a la hora de captar los votos de los electores más conservadores.
Dan McBride, quien trabajó con el en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, declaró estar convencido de que la estancia del exgobernador de Massachusetts en el Estado francés le «cambió radicalmente». «Al final de su estancia, sus creencias personales, su fe, se había fortalecido» dijo McBride.
Llegó al Hexágono a los 19 años, en 1966, para recomendar allí la doctrina de la Iglesia mormona. Después fue trasladado a Burdeos y luego a París, donde fue testigo de los últimos sobresaltos de la rebelión juvenil y la gran huelga de mayo y junio de 1968. En Burdeos sufrió un grave accidente de coche donde murió la esposa del presidente de la misión. GARA
El candidato Mitt Romney presentó un programa que destaca la Constitución y las libertades, que quiere eliminar la Reserva Federal y varios ministerios y que no está a favor de la intervención militar de EEUU en el extranjero.