El estudio de viabilidad da luz verde a un Guggenheim a la finesa
Helsinki podría albergar una nueva franquicia de la «marca» de museos Guggenheim, y es que representantes de la fundación Solomon R. Guggenheim presentaron ayer un informe de viabilidad que el alcalde de la ciudad finesa, Jussi Pajunen, encargó hace un año a la fundación. Dicho informe abre las puertas al proyecto, valorando positivamente el impacto que un museo «guggenheniano» tendría tanto económicamente como culturalmente en la ciudad.
M. LARRINAGA | DONOSTIA
La Fundación Solomon R. Guggenheim, en respuesta a la petición del alcalde de Helsinki, propuso ayer la construcción de un nuevo museo de la conocida marca neoyorquina y «hermano» del bilbaino por medio de un informe de viabilidad realizado durante el último año. Los encargados de presentar el estudio, cuyo coste asciende a 2,5 millones de dólares (alrededor de 1,9 millones de euros), fueron el director general del museo Guggenheim de Bilbo, Juan Ignacio Vidarte, y el subdirector de la Fundación Guggenheim, Ari Wiseman.
Dicho estudio revela que el edificio no debiera albergar colecciones propias, sino que debería enforcarse como «un laboratorio, un espacio para la experimentación, y un lugar donde ver las exposiciones más aclamadas del mundo. El museo se centrará en el proceso artístico, utilizando la institución como una plataforma para conectar al público con los artistas y sus prácticas», dice el texto.
«Más que un museo, el proyecto de Helsinki es un espacio expositivo, porque sería una institución sin colección propia, con una visión muy dirigida hacia el diseño y la arquitectura, y con un énfasis en la utilización de la tecnología», explicó por su parte Vidarte.
«El museo tendrá un fuerte enfoque hacia la arquitectura y el diseño y su intersección con el arte. Como el museo más nuevo de la red Guggenheim, también podría desempeñar un papel único en la prueba de nuevos enfoques y tecnologías que a la larga podría beneficiar a otros miembros de la red global de museos a través de redes tecnológicas avanzadas», explica el informe.
La construcción del edificio está fijada para el puerto sur de la ciudad, en pleno centro urbano, donde un proyecto de urbanización ha trasladado los muelles de carga originales a un emplazamiento más alejado de ese centro. Pero aunque la arquitectura del edificio queda aún por determinar, el estudio Cooper, Robertson & Partners ha realizado un análisis de las necesidades con el fin de visualizar el tamaño necesario de la instalación. Así, el área de construcción total del Guggenheim Helsinki ascendería a unos 12.016 metros cuadrados. De este espacio, 3.920 se destinarían a las galerías. Otro amplio espacio también se reserva para zona de restaurante, para la producción de performances, y la educación. El edificio contará con una proporción ligeramente mayor que la habitual en los demás museos para las áreas no asignadas, lo que facilitará, dicen, la interacción social y también se espera animar a los residentes a utilizar las instalaciones como lugar de reunión.
El coste estimado del nuevo edificio es de unos 140 millones de euros, y se calcula que podría atraer a entre 400.000 y 650.000 visitantes al año, de los que cerca del 40 por ciento serían turistas extranjeros. Ante tal coste, el concejal de urbanismo de Helsinki, Hannu Penttilä, reconoció que «el precio es bastante alto. Esto podría significar malas noticias para muchos proyectos de la cultura, incluyendo la nueva Biblioteca Central de la capital». Sin embargo, el alcalde argumentó que los dos lugares no están compitiendo por los mismos fondos. «El Museo Guggenheim es un proyecto independiente, y la Biblioteca Central es otro», dijo.
Vidarte mostró su apoyo
Este estudio de viabilidad, es solo el primer paso de un largo proceso que, de salir adelante, supondrá la creación del sexto museo de la marca Guggenheim en el mundo. No obstante, el proyecto requiere todavía la aprobación del pleno municipal de la capital finlandesa y el visto bueno oficial tanto de la Fundación Guggenheim de Nueva York como del Comité Ejecutivo del museo bilbaino.
Según Vidarte, quien además de ser el responsable de la estrategia internacional de la fundación es también director ejecutivo del museo bilbaino, se trata de «un proceso complejo». Desde Bilbo trasmitieron su esperanza de que el proceso de decisión no se alargue más allá del mes de marzo.
«Los resultados del estudio están suficientemente claros en cuanto a qué podría aportar el museo de Helsinki a la ciudad y a la red de museos Guggenheim, pero ahora hay que analizarlo con los ojos de Bilbao», puntualizó Vidarte en una entrevista concebida a Efe en Helsinki. «Yo personalmente creo que se dan las circunstancias como para que el museo de Helsinki pueda ser interesante para Bilbao, aunque ahora tiene que analizar el estudio con todo detalle el Comité Ejecutivo, y yo no me voy a pronunciar todavía», añadió.
En su opinión, el nuevo proyecto es compatible con el museo bilbaino y no supone ninguna amenaza, dadas sus grandes diferencias conceptuales y la lejanía geográfica entre ambas ciudades. Afirmó que el finlandés ofrecería al vasco la posibilidad de crear proyectos conjuntos innovadores. «Hay áreas que, para el museo de Bilbao, son interesantes para profundizar en el futuro, como la educación, la tecnología y el diseño», subrayó.
Por ahora el proceso de la puesta en marcha del proyecto está en manos del Ayuntamiento de Helsinki, quien espera que la decisión se dé a conocer en las próximas semanas, pero parece probable que la acepte ya que es esta institución quien solicitó el informe de viabilidad.
Por su parte, en el comité bilbaino participa la Consejera de Cultura Blanca Urgell, quien tuvo hace un año un pequeño traspiés respecto al proyecto finés La consejera exigía el pasado enero «lealtad» a la Fundación y a la Diputación de Bizkaia al enterarse, dijo, por los medios de comunicación del interés de Helsinki por un nuevo Guggenheim. Sin embargo, el vacío de comunicación estaba en casa -en su propio Gobierno-. Ahora el comité y, por tanto, el propio Gobierno de Lakua, deberán decir si están de acuerdo con la nueva filial.
El nuevo museo ocuparía 12.016 metros cuadrados de los cuales 3.920 se destinarían a las galerías. El resto se reparte entre zonas de restaurante, para performances y espacios todavía sin asignar.
Tras la decisión que debe tomar el ayuntamiento de Helsinki, que se espera sea positiva, la aprobación del proyecto quedará en manos de la Fundación Guggenheim y el museo bilbaino homónimo.
2014 será un año clave para la vida del museo bilbaino, ya que ese es el año en que expira el convenio suscrito entre el Gobierno de Lakua, la Diputación de Bizkaia y la Fundación Solomon R. Guggenheim de Nueva York. Dicho acuerdo permitió la apertura de un museo con la famosa marca y el derecho al uso de sus colecciones de arte. A cambio, las instituciones vascas debían construir el edificio, sufragar el déficit por gasto corriente y abonar a la fundación un total de 20 millones de dólares (unos 15 millones de euros). Ahora, el Parlamento de Gasteiz trabaja en un informe para comenzar con las negociaciones del nuevo convenio.
Además de la firma del nuevo convenio y la decisión sobre Helsinki, el comité ejecutivo del museo bilbaino tiene otra decisión por tomar. Y es que hoy en día el conflicto del Guggenheim Urdaibai sigue latente.
Aunque últimamente parece que el conflicto vizcaino está en tablas, la Diputación de Bizkaia y Lakua siguen en guerra para parar o impulsar la construcción de una ampliación «guggenheniana» en la reserva del Urdaibai. La Diputación presentó doce estudios que apoyaban su idea de emplazar la ampliación en la reserva vizcaina, pero Lakua, como si de una partida de ajedrez se tratara, en abril de 2011 catalogó el edificio de Bastida como Conjunto Monumental cerrando, al parecer, definitivamente esa vía. M. L.