El proyecto de puerto deportivo de Sokoa queda descartado
«No habrá gran puerto deportivo en el puerto de Sokoa». Así de tajante ha sido el alcalde de Ziburu, Guy Poulou, al confirmar lo que había avanzado el 6 de enero en un acto público. El proyecto que lleva varios años planteándose no verá la luz, entre otras razones, porque bloqueaba el PLU y porque el coste no es asumible en estos tiempos de crisis. La decisión ha sido acogida, en general, con satisfacción aunque algunos electos no esconden su decepción.
Arantxa MANTEROLA | ZIBURU
Diferentes generaciones de urruñarras y ziburutarras llevan décadas oyendo hablar del proyecto de construcción de un gran puerto deportivo en la zona del puerto de Sokoa. Y aunque últimamente parecía que tomaba forma, el proyecto acaba de hacer aguas.
El alcalde de Ziburu, Guy Poulou, anunció oficialmente el pasado viernes ante unos doscientos vecinos que acudieron a la ceremonia de apertura del año, el abandono definitivo del proyecto de extensión del puerto deportivo que preveía la construcción de 400 amarres en la bahía.
La noticia ha sido acogida con alivio por las asociaciones, usuarios del puerto, electos e, incluso, por los habitantes, preocupados todos ellos por el impacto que tendría un proyecto de tal tamaño.
La concejala del PS, Dominique Duguet, que encabeza la oposición en el consistorio ziburutarra, no ha escondido su satisfacción por la noticia: «Las enormes obras de dragado que habría requerido y la presencia de 400 barcos en la bahía supondrían un desastre ecológico absoluto».
Nicolas Fouillet, presidente de Yacht-club, una de los asociaciones instaladas en el recinto portuario y cuyos veleros suelen utilizar la pequeña playa de Sokoa, también ha recibido con satisfacción la decisión: «Eso prueba que van a privilegiarse las actividades naúticas no contaminantes, lo que coincide de lleno con nuestra visión».
El cambio de actitud del grupo en el gobierno municipal ziburutarra (UMP) se explica, al parecer, por el atasco que estaba sufriendo el proyecto en los meandros administrativos del Estado debido a las homologaciones y condiciones exigidas para llevar a cabo el proyecto.
Bloqueo del PLU
Todo ello estaba bloqueando el Plan Local de Urbanismo (PLU) y, por ende, otros grandes proyectos que no podían abordarse antes de ser aprobado, como, por ejemplo, las 449 viviendas del barrio de Santa Teresa (de ellas son 157 sociales). Además, el nuevo puerto chocaba frontalmente con los planes del Estado que cuenta con ampliar, dentro de unos años, la zona Natura 2000 de Urdazuri y englobar en ese dispositivo el conjunto de la bahía lohizundarra-ziburutarra.
La crisis también ha sido otra de las razones que han empujado al Ayuntamiento a renunciar a esta obra faraónica y es que, si bien no se conocía a ciencia cierta el monto del coste de las obras, se barajaban cifras entre 60 o 70 millones de euros.
Sea como fuere, el Ayuntamiento está preparando una adecuación del PLU para acometer la correspondiente tramitación y poder ponerlo en marcha cuanto antes. En el documento de planificación urbanístico se recogerá la calificación de la zona del puerto de Sokoa como zona medioambiental significada, una denominación que debería impedir cualquier marcha atrás durante varias generaciones, según ha afirmado el alcalde Guy Poulou.
Remodelar el actual
La renuncia a construir un gran puerto deportivo no supone, sin embargo, que el actual no vaya a ser rehabilitado. Los trabajos de renovación previstos van a ser realizados por la Mancomunidad de Lapurdi-Hego en las que están integradas las localidades afectadas.
Se instalarán más pantalanes y se llevarán a cabo obras de dragado, lo que permitirá acoger hasta 270 embarcaciones, el triple de la capacidad actual.
Este plan de remodelación podría contrarrestar la decepción de la Mancomunidad y también de la alcaldesa de Urruña y del alcalde de Donibane Lohizune, que apunta ya a posibles inversiones en el puerto de Urdazuri y Larraldenia para ampliar la oferta turística, aunque tampoco está nada claro cómo podrían financiarse ni estas, ni la reforma del actual puerto de Sokoa.
Aunque el proyecto del gran puerto ha sido abandonado, la Mancomunidad Hego Lapurdi tiene previsto remodelar el actual. La capacidad de acogida de embarcaciones podrá triplicarse y alcanzar los 270 amarres.
Tras la polémica suscitada por el proyecto de construcción de un mercado cubierto en el centro de Azkaine, el alcalde de la localidad labortana, Jean-Louis Laduche, ha decidido abrir una fase de información y consulta con los vecinos. Así, los próximos días 3, 4, 10 y 11 de febrero, los azkaindarras podrán informarse de forma detallada y directa sobre el proyecto «concebido para interés de todos los vecinos», según afirma el primer edil.
Laduche refuta los «argumentos caricaturales» de los oponentes al proyecto y subraya dos razones, esenciales en su opinión, que lo hacen pertinente.
La primera es que servirá para impulsar el mercado de productores locales que se celebra desde hace 10 años todos los sábados por la mañana, ya que mejorará las condiciones tanto para los vendedores como para los clientes. La segunda motivación o necesidad es la de reavivar la vida asociativa de la localidad. «Las asociaciones disponen de los locales de Kiroleta pero prefieren llevar a cabo sus actos en el centro del pueblo por lo que el mercado evitará el montaje de carpas tan frecuente», manifiesta Laduche, asegurando que «mantendrá los árboles, utilizará piedra de Larrun y el piso será uniforme».
El colectivo en defensa de la plaza Pierre Loti aduce razones estéticas y de visibilidad en las viviendas del entorno así como que se perderían las plazas de aparcamiento y los trece plátanos de la plaza. El grupo de oposición municipal Haize Berri tampoco apoya el proyecto por considerar «que rompe el entorno histórico del centro». GARA
