Matas se desvincula de la supuesta contratación irregular de un periodista
El expresident balear Jaume Matas se desvinculó de la contratación supuestamente irregular del periodista que le escribía los discursos, Antonio Alemany, aunque reconoció que él tomó la «decisión política» de contar con éste para redactar sus alocuciones más importantes.
GARA | PALMA
En su declaración durante la segunda jornada del primer juicio del caso Palma Arena, el exministro y expresident de Baleares Jaume Matas se desvinculó del proceso de contratación del periodista Antonio Alemany, aunque reconoció que la decisión fue suya. Matas atribuyó los testimonios que le señalan como promotor de la contratación irregular del periodista a los acuerdos con la Fiscalía Anticorrupción de otros dos de los imputados: Joan Martorell y Miguel Romero.
Durante toda su declaración, Matas insistió en que sus funciones de presidente le mantenían alejado de los procesos administrativos concretos y alegó repetidamente que desconocía o no recordaba detalles sobre los hechos que se juzgan.
En esta línea, negó cualquier conocimiento del concurso público a través del cual se pagó al redactor de sus discursos, Antonio Alemany, y aseguró que la puesta en marcha de ese procedimiento «solo puede proceder de la dirección general de Comunicación».
Matas, que se enfrenta a una petición fiscal de 8 años y medio de cárcel, declaró durante dos horas en el juicio por la pieza del caso Palma Arena sobre los pagos y subvenciones públicos a Alemany en la legislatura 2003-2007 del PP, después de que el periodista (para quien la Fiscalía pide 5 años y medio de prisión) hiciera lo propio durante unas cinco horas.
«El presidente no se dedica a esos temas», afirmó Matas sobre el procedimiento de contratación de Alemany, que se hizo, según sospecha la Fiscalía, mediante una empresa «pantalla», la agencia de comunicación Nimbus, cuyo propietario también se sienta en el banquillo.
Fichar a Alemany
En un momento del interrogatorio, Matas arremetió contra Martorell, quien el lunes dijo al tribunal que firmaba todo lo que se encontraba en su mesa porque confiaba en los servicios técnicos. «Eso solo puede ser fruto de un pacto con la Fiscalía (...). No me puedo creer que un colaborador mío firme sin mirar y compulsivamente», apuntó. El expresidente balear sí reconoció que la idea de contratar al periodista fue suya «porque creí que era una cosa buena para las Islas Baleares, no para mi» por su «cualificación y experiencia» como redactor de discursos, que ya había hecho para otros presidentes autonómicos y también para él cuando era ministro de Medio Ambiente. Sin embargo, dijo desconocer totalmente el concurso público con Nimbus que se usó supuestamente para pagar al periodista unos 4.000 euros mensuales.
Antes de la declaración de Matas, Alemany había negado haber cobrado del Govern balear trabajos que no presentó, como sostiene Martorell, y añadió que no conocía el contenido del concurso que la Fiscalía sospecha que encubría su contratación. Al ser preguntado por el fiscal si conocía el régimen de incompatibilidades por el que si era contratado como asesor no podía facturar a la Administración ni cobrar subvenciones, respondió: «Me trae sin cuidado, no forma parte de mi trabajo».
Acerca del cobro de 12.000 euros de un contrato directo por elaborar unos reportajes para el Govern y que Martorell declaró que nunca se recibieron, defendió que sí se hicieron, aunque no pudo presentar ningún documento para demostrarlo.
«El presidente no recuerda el concurso, no fue competencia ni obra mía», aseguró el expresidente balear sobre el concurso para contratar al periodista. Estimó «muy probable» que el entonces director general de Comunicación le pidiera el visto bueno pero dijo no recordar que se lo pidiera.
Jaume Matas generó alboroto en la sala al aseverar que «No me puedo creer que un colaborador mío firme sin mirar», y agregar que «la gente debe tener garantía de que su dinero está bien vigilado».
«Nadie molestaba al presidente cuando un problema estaba solucionado y, en este caso, lo habíamos podido solucionar», manifestó al ser preguntado sobre cómo es posible que entre 2003 y 2004 nadie en el Govern balear que él presidía hablase de la retribución de Alemany.
El juez que instruye la pieza separada número 25 del caso Palma Arena en la que está imputado el yerno del rey español, Iñaki Urdangarin, emitió un auto en el que imputa al expresidente del Gobierno balear Jaume Matas y al exconsejero de Turismo Joan Flaquer, y llama a declarar en calidad de testigo al vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, el próximo 15 de mayo. El juez José Castro imputa a diez personas más en esta causa, que investiga el desvío de fondos públicos al Instituto Nóos, que fue presidido por Urdangarin, a través de contratos con los Gobiernos de Baleares y la Comunidad Valenciana. Por otro lado, la formación independentista Solidaritat Catalana denunció que empresas vinculadas a la Fundación Príncipe de Gerona, gestionada por los príncipes españoles, «hicieron grandes donaciones a Urdangarin» y pidió «que esta fundación que tiene la finalidad de mejorar la imagen de la monarquía española en Catalunya, aclare exactamente la naturaleza de su relación con estas entidades». GARA