«Éramos conscientes de las carencias e invisibilidades de la televisión»
Artista
Artista visual, investigadora y profesora en el Departamento de Imagen de la Universitat de Barcelona, María Ruido (Ourense, 1967) desarrolla proyectos interdisciplinares sobre los imaginarios del mundo del trabajo, sobre la construcción de la memoria y las formas narrativas y visuales de la historia.
Arturo / Fito RODRÍGUEZ | BILBO
«ElectroClass. Apuntes sobre la generación de imaginarios postindustriales desde la televisión (Bilbao como caso de estudio) es la propuesta de la artista María Ruido producida por Consonni, de Bilbo. La elaboración y la divulgación de las identidades de clase, género y nación que las televisiones autonómicas han desarrollado desde su creación en los años ochenta es el punto de partida de este amplio proyecto. Tras la presentación en noviembre y el marco de Zinebi 53 de uno de los resultados de la investigación, el vídeo «ElectroClass», el proyecto avanza ahora con la celebración de un seminario y un nuevo programa audiovisual. Desde hoy hasta al día 14 en la Alhóndiga y en Bizkaia Aretoa de la UPV/EHU, en Abandoibarra.
Para su trabajo parte de la observación de la idea de identidad en un modelo de sociedad cambiante, aquel que nos lleva del capitalismo industrial a la terciarización, todo ello en una ciudad como Bilbo y con el eco audiovisual generado por una televisión como ETB. ¿Qué ha sido lo más destacable de esta investigación?
Yo señalaría que lo fundamental del proceso de investigación ha sido el punto de vista y el material utilizado, es decir, proponer una investigación sobre el cambio en las identidades de los y las trabajadoras y de la paulatina privatización del espacio público a través del imaginario generado por la televisión, en colisión con las imágenes cinematográficas desde el punto de vista de la representación. Este es un territorio simbólico pero poderosamente influyente en la memoria y en la propia elaboración de lo que se entiende por realidad.
¿En qué medida podemos afirmar que un archivo de imágenes como el generado por una televisión pública es fiel a los cambios sociales y políticos que tienen lugar a pie de calle?
Éramos conscientes desde el principio de las carencias e invisibilidades de la televisión (y en este caso de la televisión autonómica) respecto a protagonistas y acontecimientos ocurridos en las últimas décadas. Lo que la televisión considera «noticiable» y los y las protagonistas de esas noticias están sesgadas por los propios intereses contextuales. Pero precisamente mostrar estas carencias y marcos de interés era parte del trabajo. No sé si lo hemos conseguido pero nuestra meta no era sólo «resumir» o «concentrar» la idea del espacio urbano y de los cambios en el mundo del trabajo en el Bilbao de los últimos 30 años desde la perspectiva de ETB, sino evidenciar hasta qué punto la propia televisión conforma nuestra memoria de estos años (y por lo tanto, los olvidos que conlleva), y cómo construye una realidad que se presenta como aquella que debe ser recordada y preservada. Sin embargo, todas y todos sabemos que hay otras memorias y otros protagonistas que no aparecen, que son ignorados por la tele. En nuestro trabajo, esas carencias y olvidos son sombras, son fantasmas y poseen, desde nuestro punto de vista, una potencialidad política inmensa que no pasa, desde luego, por la visibilidad dentro de los medios tradicionales.
El seminario «Artists killed media stars» es una continuación del homónimo programa desarrollado en la edición 53 de Zinebi. ¿Cuáles son los objetivos de estos encuentros en los que participarán artistas como Martha Rosler o Jeanne Van Heeswijk?
Si, de alguna manera, tanto el programa de cine y vídeo que pensamos para Zinebi 53 como el seminario son dispositivos de contextualización del proyecto. Queremos, no solo mostrar con las piezas que componen «ElectroClass» el resultado del desmontaje del archivo de ETB, sino enseñar también nuestros marcos conceptuales y nuestras fuentes. Para ello, en el programa para Zinebi, reunimos un puñado de películas entre las muchas que nos han servido como referentes y en el seminario queremos dialogar públicamente con algunas de las personas que han sido nuestros y nuestras interlocutoras directas o indirectas. Además, en breve iremos poniendo en la web del proyecto las entrevistas realizadas a lo largo de todo el año 2011 sobre el contexto político en Euskadi y en el Estado español, así como sus relaciones con los cambios socio-económicos recientes.
¿Cómo ve la circunstancia actual de Euskal Herria? ¿Cuál es el papel de la televisión en el relato de este momento histórico, o cuál podría ser?
Creo que la televisión es una herramienta fundamental de construcción de la memoria colectiva reciente. Como ya comentábamos, nuestro relato común de los acontecimientos está en gran parte conformado por los imaginarios televisivos, poderosamente influyente en lo que entendemos o en lo que se nos hace entender como «realidad». De esta forma, pensamos que elaborar una herramienta discursiva, crítica, o al menos poder evidenciar los marcos de esta construcción mediática de la realidad, sería el mejor de los usos que podría tener este proyecto.
Yo no soy de Euskadi, vengo de Galicia, y vivo entre Barcelona y Madrid, de forma que mi visión del contexto es muy parcial y vicaria. Pero, a partir de las muchas entrevistas, encuentros, y sobre todo del último año vivido parcialmente en Bilbao, creo que, por una parte, Euskadi tiene muchas semejanzas con otros lugares del resto de Europa en cuanto a los procesos de gentrificación y al recambio de las industrias tradicionales por las llamadas «industrias creativas» (un nombre que, desde mi punto de vista, responde más al marketing económico que a la realidad de la producción cultural actual). En el caso de Bilbao, se ha focalizado en el «efecto Guggenheim» pero realmente el museo-franquicia creo que no es más que la punta de lanza de una estrategia más amplia y extensa. Sin embargo, también creo que Euskadi tiene particularidades notables dentro del Estado español, tanto en los agentes políticos y sus formas de articulación (por ejemplo, la importancia del hecho nacional y del terrorismo, por lo menos hasta ahora, que se han cruzado siempre transversalmente), y en cuestiones de orden práctico (por ejemplo, reparto del dinero público, estructura institucional...), que hace que funcione de una forma distinta, con mucha más autonomía que el resto de los territorios estatales. A partir del cese de la lucha armada, creo que se abre en Euskadi un momento distinto, que afectará a las formas de intervención en el espacio público y en las formas del trabajo, pero obviamente también afectará a los imaginarios y a sus formas de comunicación, ya que los medios de comunicación públicos tendrán que reestructurarse con la entrada de nuevas fuerzas políticas.