Representantes de Bildu y de la dirección de Kutxabank celebraron ayer una reunión «al más alto nivel», según indicaron a GARA fuentes conocedoras del encuentro. La cita se produce dos semanas después de que PNV y PP alcanzasen un pacto para copar el Consejo de Administración del banco mediante consejeros elegidos a propuesta de ambas formaciones -a excepción de Carlos Zapatero, presidente de Caja Vital-, excluyendo al mismo tiempo a Bildu y el PSE.

En esta cita, los integrantes de la coalición reiteraron su malestar por el modo en que se ha configurado el Consejo de Administración y reclamaron a los dirigentes del nuevo banco una rectificación lo antes posible, a fin de conformar un órgano directivo que refleje la realidad social, política e institucional de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Asimismo, se ratificaron en su intención de analizar las posibles vías jurídicas para revertir la situación creada después de que los consejos de la administración de las tres cajas decidieran, sin consultar con sus respectivas asambleas, modificar el contrato de integración original y reducir de veinte a quince el número de integrantes del Consejo de Kutxabank, alterando además el porcentaje de representatividad de cada una de las entidades financieras.

Canal de información

Según las mismas fuentes, los representantes del banco reconocieron que el acuerdo que ha dado origen al nuevo Consejo no es el ideal, si bien lo justificaron por la premura de tiempo y la necesidad de arrancar con el comienzo del año. Además, se comprometieron a mantener abierto un canal de información entre ambas partes.

Ante la demanda de una pronta solución, abogaron por aguardar hasta que entre marzo y abril se renueven las asambleas de BBK, Kutxa y Vital -también está previsto que el Parlamento de Gasteiz apruebe de la nueva Ley de Cajas-, una propuesta dilatoria que no satisface a Bildu.

La iniciativa para llevar a cabo este encuentro ha partido de la dirección de Kutxabank. Al parecer, los rectores de la entidad están preocupados ante la dimensión que ha adquirido la polémica, especialmente después de que el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, oficializase que la Diputación -una de las instituciones fundadoras de Kutxa- retiraba su respaldo y su confianza al actual Consejo de Administración de la caja guipuzcoana.

De cara al público, el director de Kutxa y vicepresidente primero de Kutxabank, Xabier Iturbe, respondió tratando de restar relevancia a las declaraciones de Garitano, que definió como «gesto político» sin repercusiones prácticas.

Fue el mismo día, el pasado miércoles, en el que las Juntas Generales de Gipuzkoa aprobaban, con los votos de Bildu y el PSE, una resolución en la que se rechaza la composición del actual Consejo de Kutxabank y se exige que se respete lo pactado en el contrato de integración aprobado por las tres asambleas.

El Gobierno de la otra institución fundadora de Kutxa, el Ayuntamiento de Donostia, también criticó la constitución de un consejo «excluyente» y con una «notoria reducción de la representación que corresponde a Kutxa».