«15 es un número notable para la colección»

¿Por qué se ha decidido que la Colección de Compositores Vascos llegue a su fin con el volumen número quince?

La colección nació en el 97 como una genial iniciativa de la dirección anterior, pero en el 2006, cuando accedí yo, el número de compositores que se había grabado ya era muy importante y creí que había que ampliarla un poco más pero dirigiéndola hacia su conclusión. Creo que quince es un número muy notable para una colección como esta, que es una gran muestra de épocas y estilos.

Pero la actividad discográfica de la Orquesta no se detendrá aquí.

Seguirá, por supuesto, pero con la intención de diversificar nuestro trabajo en ese terreno. Seguiremos prestando una gran atención a los compositores vascos, pero ya no solo a los clásicos, también a los contemporáneos. Y también grabaremos repertorio internacional en el que nuestra orquesta pueda aportar versiones interesantes y competitivas. Los discos dedicados a Ramón Lazkano con el sello Kairos, o el monográfico Sofía Gubaidulina que hemos presentado hace muy poco son representativos en ese aspecto.

¿Va a diversificar la OSE también la forma, y el soporte, en que distribuyan sus futuras grabaciones?

Es muy probable que, siguiendo la tendencia actual, en el futuro acudamos más a las grabaciones en directo que a las de estudio. El estudio seguirá siendo una opción para grabaciones que requieran mucha precisión y un punto de vista musicológico, pero, para lo demás, la interpretación en directo es el futuro y además transmite un punto extra de emoción a las grabaciones. En cuanto al soporte, es probable que apostemos más por la distribución de las grabaciones desde nuestra propia página web y en servicios de distribución de música digital como iTunes.

Cambiando de tema, ¿cómo se aborda desde la OSE este año tan especial, el de su 30 aniversario?

Con mucha ilusión, pero conscientes de los retos que nos quedan por alcanzar y de que estamos en un momento económico muy difícil. Por eso resulta muy reconfortante comprobar que el apoyo de instituciones, patrocinadores y del público sigue estando ahí. Por lo demás, este año no vamos a hacer especiales efemérides, porque ya las hicimos cuando cumplimos 25.

Aún así, parece ser que este año se ha hecho una apuesta bastante fuerte por la música contemporánea.

Sí, pero eso también es debido a que el público de la OSE destaca por su curiosidad, es un público acostumbrado a escuchar distintos tipos de música cada quince días. Nada que ver con el tipo de público conservador de los festivales. Por eso hemos decidido darle importancia a la música de hoy y encargar un buen número de obras inspiradas en Euskal Herria a autores de prestigio internacional. Es importante que sea así, porque el panorama está mal y, en general, se programa cada vez menos música contemporánea.

¿Y los otros puntos álgidos de esta temporada?

Yo destacaría dos: el proyecto con Kirmen Uribe, por un lado, y el concierto en Bilbo coincidiendo con el día del 75. aniversario del bombardeo de Gernika, que seguro será muy emotivo. M. C.