El Ayuntamiento de Urduña se pondrá en contacto con la asociación de jugadores de golf «para saber si querrían usar y gestionar» el campo municipal de golf y evitar así su cierre definitivo. Es una de las vías que podría dar continuidad al uso de las instalaciones, después de que la empresa gestora, Taldesport, renunciara a revisar el contrato y al preacuerdo alcanzado con el gobierno municipal.

El campo de golf fue una de las principales apuestas del PNV mientras estuvo al frente de la Alcaldía. Sin embargo, disponer de esas instalaciones en Urduña provoca un déficit de 42.000 euros al año a un Ayuntamiento que tiene que hacer frente a una deuda de cerca de seis millones de euros.

El gobierno municipal, en manos ahora de Bildu, señala en un comunicado que ha intentado negociar con la empresa adjudicataria la revisión del contrato de explotación, que el PNV prorrogó por cuatro años, en los últimos días de su mandato. La coalición explica que la empresa accedió en un primer momento a suscribir un preacuerdo que comprometía al Consistorio a abonar 1.000 euros mensuales, más gastos de agua y luz, aunque «en la siguiente reunión la empresa dio un giro repentino a su actitud y dijo preferir el cierre antes que las condiciones que se ofrecían», según señalan.

La rescisión del contrato firmado por el anterior equipo de gobierno costará 9.000 euros en concepto de indemnización. Bildu mantiene, no obstante, que dada la «grave deuda municipal», «hay que apostar por hacer todo lo posible para mantener los servicios públicos necesarios y ese no es el caso del campo de golf».

Por otra parte, el grupo municipal de Bildu en Bakio ha activado una dinámica de trabajo para buscar una salida al cierre del polideportivo municipal por falta de recursos para hacer frente al coste que suponen las instalaciones.

Plan de actuación en Bakio

Tras presentar una propuesta el pasado octubre para reducir el gasto de 269.000 euros a 68.000 euros, en medio del debate para la aprobación de los presupuestos municipales, la coalición ha impulsado la celebración de una reunión, en la que han participado el PNV, Bildu y la plataforma de afectados.

En ese foro los representantes de Bildu han puesto sobre la mesa una línea de trabajo en torno a tres ejes: la posibilidad de contar con usuarios de otros municipios de la mancomunidad y coordinar la oferta de servicios como cursillos o la utilización por parte de centros escolares de la zona; el análisis de la experiencia de otros municipios, como Bermeo o Balmaseda, y conocer la situación de las instalaciones y su adaptación a la legislación vigente a partir de los informes de los técnicos municipales.

La propuesta de Bildu incluye un plan de contactos con el Ayuntamiento de Mungia, responsables de la Mancomunidad y los centros escolares de municipios del entorno, así como con las dos escuelas de surf, para recabar información sobre las necesidades existentes y explorar la posibilidad de incorporar nuevos usos y usuarios.