La isla italiana de Giglio corre un alto riesgo de desastre ecológico por el naufragio del crucero de lujo Costa Concordia, denunció ayer el ministro de Medioambiente, Corradio Clinim, que pidió una «intervención urgente» para evitar que se derramen las 2.380 toneladas de gasoil que transportaba la embarcación. «Toda la zona corre un alto peligro», alertó, tras recordar que el archipiélago de Toscana, formado por siete islas, es una de las zonas más protegidas y delicadas de Italia y desde 1996 es el parque marino más grande de Europa.

«Todo depende de las corrientes, la isla, tal vez todo el archipiélago, y la costa están amenazados», remarcó.

El mal tiempo, además, estaba dificultando la operación de rescate, que durante algunas horas quedó suspendida, así como la recuperación del carburante, si bien, por el momento no se ha detectado ningún vertido.