La oposición política y militar siria han establecido una oficina de coordinación para organizar sus acciones contra el régimen del presidente Bashar al Assad. En un comunicado, el Consejo Nacional Sirio (CNS), que reúne a grupos opositores y el Ejército Sirio Libre (ESL), formado por desertores del Ejército, indicó que han decidido «poner en marcha una oficina de coordinación y un `teléfono rojo' para seguir la evolución a nivel político y sobre el terreno». Los dirigentes del CNS y del ESL se reunirán con expertos militares para establecer «planes y mecanismos que refuercen la capacidad del ESL y para proteger las regiones que quiere atacar». También debatieron la reestructuración de las unidades desertoras y la formación de «una estructura moderna y flexible que permita un despliegue rápido de unidades militares y acoger el número creciente de soldados que vienen a diariamente sumarse al ESL».

Ayer, según la agencia oficial Sana, seis trabajadores de una fábrica textil de Idleb murieron y 16 resultaron heridos al explotar un artefacto colocado al paso de un autobús, y cinco miembros de las fuerzas de seguridad y un civil murieron en un enfrentamiento con «grupos terroristas» en Homs. Los grupos de oposición indicaron que cinco soldados murieron tiroteados cuando intentaban desertar y otras ocho personas murieron víctimas de la represión en Homs.