La jornada en el Abierto de Australia no dejó grandes sorpresas entre los favoritos. Pero si hay un tenista que debe ser mencionado, ese es Kei Nishikori, número 26 del mundo, que en Melbourne participa por primera vez como cabeza de serie en un Grand Slam. Gracias a su victoria ante Julien Benneteau por 4-6, 7-6 (7/3), 7-6 (7/4) y 6-3, se ha convertido en el primer japonés en alcanzar los octavos de final del torneo australiano desde que se disputa como Abierto.

También cabe resaltar la gran actuación del local Lleyton Hewitt, invitado por la organización y jugador que más veces ha disputado de forma consecutiva este torneo (16), ya que dio una lección de pundonor al canadiense Milos Raonic, una de las grandes promesas del circuito. Hewitt se apuntó el triunfo tras remontar el set inicial en contra -4-6, 6-3, 7-6(5) y 6-3-.

En la próxima ronda se enfrentará al número uno mundial, Novak Djokovic, que volvió a demostrar su aplastante dominio al ganar a Nicolas Mahut, que jugó con molestias en una rodilla, por 6-0, 6-1 y 6-1.

En su objetivo de revalidar el título en Melbourne, el tenista serbio ha llegado a los octavos de final dejándose solo diez juegos en el camino.

Zvonareva y Bartoli, eliminadas

En el cuadro femenino, las únicas sorpresas las dieron la rusa Ekaterina Makarova y la china Jie Zheng, que eliminaron respectivamente a Vera Zvonareva (7) y Marion Bartoli (9). No fallaron Maria Sharapova, Petra Kvitova y Serena Williams.