La Junta del Teatro Gayarre ha nombrado por unanimidad a Gregoria Navarro como gerente del escenario con más solera de Nafarroa. Esta decisión, que contó con el voto favorable de todos los partidos con representación en el Ayuntamiento de Iruñea, acaba con la gerencia provisional impuesta por el alcalde, Enrique Maya, que decidió vetar el nombramiento de José María Asín.

Navarro es natural de Lodosa y licenciada en Estudios Europeos por la universidad de North London, una formación que completó en la universidad de Warwick con un máster en Gestión Cultural. Sin embargo, donde ha destacado es como coordinadora de Difusión de Teatro Español en la sala del Matadero de Madrid. Ha trabajado también para la Fundación Autor, de la SGAE, como coordinadora de la Red Española de Teatros entre 2000 y 2004. Asimismo, continuó con su especialización en el Centro Nacional de Artes Escénicas de Madrid, en el Teatro General de Argentina y la Guindhall School of Music and Drama de Londres.

La decisión unánime ha conseguido dar una salida digna a la situación de tensión extrema que generó el alcalde de Iruñea -y presidente de la junta del patronato- al negarse a aceptar a Asín en contra de la voluntad de la mayoría de los junteros. Maya se agarró a un presunto defecto de forma en la elección de Asín para vetar su candidatura e imponer a un gerente provisional para el teatro. Esta actitud de rechazo motivó que Asín se descolgara de la lista de candidatos, después de afirmar que no tenía ninguna gana de tomar las riendas del Gayarre mientras Maya fuera presidente del patronato.

El motivo principal del veto a Asín (que recibió los votos de NaBai, Bildu, PSN e I-E) fue que UPN, por su propia cuenta, ya tenía un nombre para ocupar la gerencia del teatro. El elegido del alcalde era Pedro Lozano Bartolozzi, asesor de UPN en el ayuntamiento e hijo de uno de los profesores estrella de la universidad del Opus Dei. Finalmente, se ha tenido que buscar un candidato de consenso.