El grupo ecologista Eguzki ha exigido al Gobierno español el cierre «inmediato» de la «vieja y peligrosa» planta nuclear de Garoña porque consideran que ninguna es «infalible». La central, cuyo cierre estaba previsto para julio de 2013, va a contar con un informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre las condiciones de su explotación, en caso de anularse dicho cierre y concederse la prórroga de licencia de autorización de explotación de la central.

Eguzki puso como ejemplo la central tarraconense de Ascó II, recordando que recientemente ha parado su actividad por un imprevisto. «Sus continuos fallos han hecho que desde el 12 de noviembre solo haya estado funcionando siete días alternos, lo que evidencia la falta de seguridad y valor fiable de las condiciones de seguridad de una central nuclear», relató.

Ante hechos similares, creen que «no podemos esperar a ver cuándo y dónde sucede otro accidente nuclear, sino que tenemos que ser parte activa y exigente en el cambio de modelo energético».

Respecto a las declaraciones del ministro español de Industria y Energía, José Manuel Soria, en las que dijo que algunas centrales como la de Garoña «ya están amortizadas», criticó que las empresas «obtienen grandes beneficios sin coste alguno, especialmente en una industria que no asume los residuos que genera, ni tampoco los riesgos humanos».

Energía sostenible

Paralelamente, el grupo ecologista saludó la decisión de la ONU de declarar este 2012 como Año Internacional de la Energía Sostenible, siempre y cuando se haga «siguiendo criterios de sostenibilidad y no para la obtención de beneficios económicos, como viene siendo habitual. Una energía es sostenible -puntualizó- cuando procede de fuentes de energía inagotables y su uso y producción no perjudican al medio ambiente».