El asesinato del sacerdote Jerzy Popieluszko ya fue denunciado por Agnieszka Holland en su película de 1988 «Conspiración para matar a un cura», protagonizada por Christopher Lambert. Pero el cine polaco ha querido dedicarle por entero un biopic al calor del proceso de beatificación culminado en 2010. Se trata de una gran producción vista en Polonia por un total de 1.300.000 espectadores, y que ahora estrena en el Estado español la distribuidora European Dreams Factory, especializada en cine religioso afín a la derecha política. La película se centra en la influencia alcanzada por Popieluszco dentro del sindicato Solidarnosc y su lucha para derrocar al comunismo.