Ugarte reitera que el desfase en Bidegi se debe a «una muy mala gestión»
La portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte, compareció ayer en las Juntas Generales para reiterar que no considera «normal ni aceptable» que en las obras de carreteras ejecutadas entre 2003 y 2011 haya casi un 50% de «desfase» presupuestario de media.
GARA |
La diputada de Infraestructuras Viarias de Gipuzkoa y portavoz foral, Larraitz Ugarte, insistió ayer en que, al hablar de los «desfases presupuestarios» que ascienden a 282 millones en las obras ejecutadas por la sociedad foral Bidegi en la AP-1 y el Segundo Cinturón de Donostia, no acusa al PNV de malversación durante la legislatura anterior, sino de haber realizado «una muy mala gestión».
Ugarte compareció ayer en la comisión de Infraestructuras Viarias de las Juntas Generales, a petición de PNV y PP, en relación a las declaraciones realizadas en rueda de prensa el pasado día 17, cuando denunció los desfases existentes entre el presupuesto de adjudicación y el coste final de las obras de dos tramos de la AP-1 y el Segundo Cinturón, dinero que se preguntó a dónde había ido a parar.
A instancias de Markel Olano, Ugarte explicó que cuando preguntó públicamente «a dónde había ido el dinero», «no se le pasó por la cabeza» sugerir que el Ejecutivo foral anterior, que él presidió, había cometido un delito de malversación de fondos. Pero incidió en que los sobrecostes detectados en esos proyectos se deben a la «muy mala gestión» del equipo de gobierno que integraron PNV y Hamaikabat.
«Sabemos a dónde ha ido el dinero, ha ido a los constructores», precisó, a lo que añadió que todas las modificaciones de obras que han generado los desfases están documentadas y «han pasado por el consejo de administración de Bidegi».
En este sentido, indicó que «no es posible adjudicar las obras a un precio y que luego haya estos desfases» en las actuaciones ejecutadas por Bidegi, que contabilizó en 282 millones de euros entre 2003 y 2011 -como se puede observar en la tabla anexa-, lo que supone una media de «48,01% de desfase» y Bildu considera «inaceptable», puesto que Bidegi «ha contado con un dinero del que no se disponía» hasta acumular una deuda de 900 millones.
En lo que respecta a las empresas adjudicatarias, son muchas las que han tomado parte en las obras, ya que fueron adjudicadas a diversas UTE (Unión Temporal de Empresas).
Doble rasero
La portavoz foral explicó que en Europa lo habitual es que el coste final de una obra varíe en torno a un 5 o 10 por ciento con respecto al presupuesto de adjudicación, por lo que la situación de Bidegi «no es normal, ni aceptable».
Además, se refirió a la reciente sentencia que exime del pago de sobrecostes en las obras de ejecución del tramo alavés de la AP-1 a la Diputación de Araba, gestionada por el PP, que ha sido acusado de «irregularidades» por el PNV, la «misma terminología» utilizada por ella para referirse a la situación de Gipuzkoa. Al respecto, señaló que parece que cuando el PNV critica la gestión del PP «entra en la crítica política», pero si es Bildu quien hace lo mismo entonces se trata de «algo temerario, insolencia y pancarterismo».
La diputada foral también subrayó que la Diputación se ha comprometido a trabajar para acabar con los desfases presupuestarios en este tipo de obras y para que se cumplan los plazos de ejecución. «Nuestro compromiso va a ser igualmente no gastar dinero de cualquier forma, vamos a ser escrupulosos porque es dinero público», matizó.
Por su parte, el ahora portavoz del PNV en las Juntas, Markel Olano, sostuvo que en la crítica política «no todo vale», por lo que reiteró que las afirmaciones que realizó Ugarte sobre Bidegi son «de gran gravedad políticamente, aunque no tengan recorrido en los tribunales», porque sus declaraciones se basaron «en la mentira y la manipulación».
El juntero del PP Iñigo Manrique manifestó que la intención de las palabras de Ugarte quedó esclarecida y aseguró al Gobierno foral que «por la vía de acabar con irregularidades y cumplir plazos y costes en obras forales se encontrará» con su partido. Desde el PSE, Mikel Andueza abogó por «evitar» desfases en las obras que acometa la Diputación, sobre todo en la actual coyuntura de crisis, ya que ello «redundará» en el beneficio de los guipuzcoanos.
La juntera de Aralar, Rebeka Ubera, recordó que en su día ya fueron muy críticos con la gestión en la construcción de la AP-1, que se «dilató durante diez años en los que pasó de todo», y animó a «aprender de los errores».
Larraitz Ugarte informó de que lo habitual es que el coste final de una obra en Europa se sitúa entre un 5 o 10 por ciento por encima del presupuesto de adjudicación, por lo que lo ocurrido en Bidegi, con un 48,01%, «no es normal ni aceptable».
Al hilo de la reciente sentencia que exime del pago de sobrecostes en las obras de ejecución del tramo alavés de la AP-1, recordó que el PNV acusó al PP de «irregularidades», la «misma terminología» usada por ella para referirse a la gestión del equipo de Olano.