El portavoz del PNV en el Parlamento de Gasteiz, Joseba Egibar, afirmó ayer que cree en la inocencia de «todos» los investigados en la trama de cohecho y espionaje en Araba, después de que el borrador del dictamen elaborado por el presidente de la comisión en la Cámara que ha investigado este caso, Juanjo Agirrezabala (EA), atribuyera responsabilidades políticas a destacados exdirigentes del PNV por incurrir en tráfico de influencias y de información.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, dijo que el dictamen «deja fuera» de este caso al PNV como partido y puntualizó que, si su partido «no ha tenido nada que ver» y «nadie se ha enriquecido de forma ilícita», habría que hablar de «irregularidades, que se dirimirían en la vía judicial».

Muy distinta es la visión del portavoz del PSE, José Antonio Pastor, quien consideró «escandaloso y lamentable» que Egibar «minimice» los hechos y proclame la innocencia de los investigados, porque señaló que el borrador corrobora que en el PNV hubo gente que se aprovechó de su filiación política para obtener beneficios dudosos.

«Creía que esta era una cuestión que, tras dejar en el aire la autoridad del propio presidente del PNV, Iñigo Urkullu, este partido había resuelto con una reforma de sus estatutos en la Asamblea de hace dos semanas, pero está claro que el PNV sigue sin aclararse internamente», declaró.