Rafael Nadal, cabeza de serie número 2, volvió a imponerse ayer a Roger Federer (N.3) en cuatro sets, 6-7 (5/7), 6-2, 7-6 (7/5) y 6-4, y se clasificó para la final del Abierto de Australia. El mallorquín se medirá ahora o bien al serbio Novak Djokovic, número 1 mundial y vigente campeón, o al escocés Andy Murray (4), dos veces finalista, que juegan hoy la otra semifinal.

«Estoy muy contento con mis resultados de estas dos semanas. Me fue mucho mejor de lo que pensaba. Es una victoria fantástica, una de las que me quedarán en la memoria para siempre», explicó el balear. Nadal, de 25 años, consigue así llegar por 15ª vez a la final de un torneo de Grand Slam, igualando a Andre Agassi, Jimmy Connors y Roy Emerson aunque Federer sigue teniendo el récord, con 23 finales (16 títulos, cuatro de ellos ganados en Australia).

Se trata de la cuarta gran final consecutiva para Nadal, aunque el récord también lo tiene Federer, con 10 finales entre Wimbledon de 2005 y el Abierto de Estados Unidos de 2007.

Nadal tiene ahora un balance de 8 victorias en 10 duelos contra Federer en torneos de Grand Slam y lleva desde Wimbledon 2007 sin perder ante el suizo.

El primer set fue muy ajustado y se decidió en el tie-break en favor de Federer. En el segundo el suizo, que cometió un total de 63 faltas directas, perdió un poco el ritmo y llegó a perder 5-2. Nadal marcó 11 puntos seguidos y, aunque Federer mantuvo la presión, perdió 6-2.

En el tercero, Federer defendió tres bolas de break pero no pudo con la defensa de Nadal, que salvó varios puntos díficiles, y terminó llevándose la manga. En el cuarto Nadal se impuso 6-4 y se llevó la victoria. Mientras, la rusa Maria Sharapova y la bielorrusa Victoria Azarenka jugarán la final por el título y por el número uno.