Kike DE PABLO | Alpinista

La Intervención  General del Gobierno Autonómico de Aragón ha presentado un informe en el que se detectan gravísimos desequilibrios presupuestarios, y dictamina que de seguir en esta línea las previsiones de gasto e ingresos para este próximo ejercicio, la comunidad acabaría con un déficit de 943 millones de euros.

 

Entre las empresas más peligrosas para el sector público de la región aparece Aramón, la empresa de explotación de turismo de montaña y nieve coparticipada por el Gobierno de Aragón y la entidad bancaria  IberCaja.

 

¿Consecuencias?... pues que Aramón se retira del proyecto de extensión de la estación francesa de Piu Engaly que, en comandita con Altiservice (el equivalente empresarial de la parte francesa), pretendía el desarrollo-destrucción del valle de Saux y Vallon des Aiguilletes, en la boca norte del túnel de Bielsa, en el corazón del Parque Nacional de los Pirineos franceses, en donde, por cierto, estaba previsto un gigantesco aparcamiento para no menos de 500 vehículos.

 

Queda también en barbecho el plan de extensión de la estación de esquí de Cerler hacia el valle de Castanesa. Los dos partidos socialistas (?) que respectivamente mandaban en la Comunidad de Aragón y el departamento de Hautes-Pyrénées se han transformado en PP y PRG y, lo que es más importante, no hay dinero, no hay nieve, y encima Aramón anda intentando refinanciar su gran deuda en estos momentos difíciles. Los proyectos nos los presentan muy bonitos pero, como dice Beigbeider, todos los cuentos de hadas acaban el día de la boda. De ahí en adelante…