Ahern hace ver a Rajoy que no será posible la solución sin hablar con ETA
El ex primer ministro de Irlanda Bertie Ahern aprovechó ayer la entrega de los premios de la Fundación Sabino Arana para realizar una interpelación al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. Tal como advirtió Ahern, el inmovilismo de Madrid supone un obstáculo en la consecución de la paz, y puede acabar «enquistando» el conflicto armado en Euskal Herria. Reivindicó que la única solución factible pasa por el dialogo, como se dijo ya en Aiete.
GARA | BILBO
El ex primer ministro irlandés, Bertie Ahern, lanzó ayer una advertencia al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, al que recordó que la solución del conflicto armado que padece Euskal Herria pasa por un dialogo entre las partes implicadas en el mismo. Tal como señaló, el Ejecutivo de Madrid debe asumir su protagonismo, ya que si el PP no afronta sus responsabilidades, puede que la contienda se acabe «enquistando».
Ahern lanzó este mensaje al Gabinete de Rajoy durante la entrega de los premios concedidos por la Fundación Sabino Arana -vinculada al PNV-. El político irlandés participó en el acto para recoger un galardón en nombre de los participantes en la Conferencia de Paz celebrada el pasado mes de octubre en Aiete, una cita donde se establecieron una serie de premisas para poder dar por cerrado el conflicto armado en Euskal Herria. La primera fue cumplida por ETA unos días después, con el anuncio del cese definitivo de la lucha armada. El segundo punto era referido a los gobiernos de Madrid y París.
Durante su intervención en Bilbo, Bertie Ahern destacó el éxito de la Conferencia, y subrayó los acontecimientos posteriores a la misma. Apuntó que tras el paso dado por la organización armada, ahora es el turno de los estados español y francés, que para los líderes internacionales deberían sentarse para abordar la resolución del conflicto, y para poder avanzar hacia la normalización política en los siete herrialdes.
Como explicó Ahern, la «única manera» de conseguir la paz pasa por «hablar y ponerse de acuerdo en los pasos que hay que dar para que ETA se desarme y se disuelva». «Esto lo hice yo con Tony Blair y fue una buena decisión, y yo aquí les deseo lo mejor para que tengan éxito también en su proceso», añadió.
Frente a los dirigentes del PNV, reunidos para la ocasión, el ex primer ministro irlandés insistió en la necesidad de «hablar y negociar» entre ETA, Madrid y París, ya que, a su parecer, esa es «la mejor manera» de avanzar en la resolución de cualquier conflicto y de llegar a poner fin al único enfrentamiento armado vigente hoy día en Europa.
Liberación de los presos
Asimismo, Ahern señaló que los presos políticos son una pieza esencial en la resolución. A este respecto, el exmandatario irlandés relató que el Acuerdo de Viernes Santo no habría sido posible si Dublín y Londres no hubieran optado por liberar a algunos presos. Tras el acuerdo salió a la calle el resto.
Pese a que la puesta en libertad de los prisioneros -tanto unionistas como republicanos- supuso una decisión «difícil, traumática y nada popular», Ahern defendió que la excarcelación era un tema esencial para poder acabar «definitivamente» con el conflicto armado en el norte de Irlanda. «Por muy difícil que fuera en aquel momento, fue una decisión adecuada», admitió.
En cuanto a la labor realizada por la la Comisión Internacional de Verificación, que ha pasado esta semana por Euskal Herria, el político irlandés afirmó que el informe presentado el jueves confirma que existe «una auténtica oportunidad para acabar definitivamente con este conflicto y que se ha puesto fin a la violencia definitivamente». Una idea puesta en duda desde el Gobierno español, que no ha dejado de lanzar mensajes contradictorios en torno a esta cuestión estas últimas semanas.
Un proceso gradual
De todos modos, Ahern matizó que el fin del conflicto armado no pondría punto y final al problema político latente en Euskal Herria, ni reunificará de facto a unionistas y abertzales. A su juicio, la «reconciliación duradera» no se producirá «espontáneamente tras agitar una varita mágica», sino que se tratará de «un proceso gradual y muy lento».
Para tratar de alcanzar una futura reconciliación entre las dos partes implicadas, Ahern apostó por aprovechar el «dialogo en curso», y recordó que afianzar la normalización en la sociedad vasca compete a toda la clase política. «Ese es el deber de todo político democráticamente elegido», advirtió.
A este respecto, el político irlandés remarcó la necesidad de emprender un proceso comunicativo entre las partes implicadas si se quiere establecer una relación normalizada entre las diferentes ideologías presentes en los siete herrialdes que conforman Euskal Herria. Además, Bertie Ahern defendió que no se puede alcanzar la paz «sin comunicarse con la gente con la que se discrepa».
Sin embargo, el que fuera portavoz de los ponentes internacionales presentes en la Conferencia de Aiete explicó que el citado «diálogo» deberá establecerse sin prisa, guardando las formas y los tiempos, ya que, si se quiere asegurar el éxito del proceso, «es crucial recordar que la paz se tiene que construir paso a paso».
Insistió en que la futura reconciliación de la ciudadanía vasca, políticamente enfrentada durante décadas, se logrará solo gracias a un lento proceso. «Nadie debe pensar que se hará espontáneamente», subrayó ante el público congregado en el Teatro Arriaga. Bajo la mirada de Juan Mari Atutxa, presidente de la Fundación Sabino Arana, Bertie Ahern manifestó que, pese a que será necesario emplear mucho «tiempo y valor», al final «se conseguirá un premio que merece la pena».
La paz, la normalización, la reconciliación... Los objetivos marcados por las personalidades presentes en la Conferencia de Aiete deben contar con la implicación toda la clase política, porque «al fin y al cabo, qué es más importante que conseguir la paz, evitar el conflicto y las muertes».
«Como dijo Isaac Rabin, `uno hace la paz con sus enemigos, no con sus amigos'. Tony Blair y yo optamos por un enfoque inclusivo que sentó a la mesa a la mayoría de partidos, incluidos los asociados con los grupos paramilitares. Fue algo complejo, pero demostró ser la decisión correcta», concluyó Ahern.
Premios para Bizkaia
Junto a Ahern, otras seis personas acudieron al Teatro Arriaga de Bilbo para recoger los premios de la Fundación Sabino Arana de manos de Juan Mari Atutxa, quien destacó que en las 22 ediciones anteriores de estos galardones han sido premiadas 131 personas y organizaciones.
Entre los galardonados esta vez se encuentran la empresa CAF y su presidente, José Mari Baztarrika, que repasó la trayectoria de la empresa, que en los últimos años ha pasado de construir vagones de mercancías a vender trenes completos.
También fue premiada la Cámara de Comercio de Bilbo. Su presidente, José Ángel Corres dedicó el galardón a las 78.000 empresas vizcaínas a las que prestan sus servicios, y recordó que la Cámara es un ejemplo de «adaptación» al paso del tiempo y al desarrollo económico.
Otro de los premios fue para la Universidad de Deusto y para su rector, Jaime Oraá, que recordó los 125 años de historia del centro y los más de 100.000 alumnos que han pasado por la universidad.
Por último, tomaron la palabra también la reciente campeona del mundo de bodyboard, Eunate Aguirre, así como la docente Maite Lafourcade. Ambas destacaron su satisfacción por el galardón.
El diputado de UMP y alcalde de Baiona, Jean Grenet, está protagonizando un significativo cambio de discurso en los últimos días. Tras reclamar el martes el acercamiento de presos en la Asamblea Nacional, en París, ayer afirmó en declaraciones a ``Berria'' que «una vez que ETA ha dejado la actividad armada, hay que entrar ya en una negociación o un proceso de paz».
En paralelo, Grenet sostiene incluso que «hoy día la colaboración que París ha llevado con Madrid contra el terrorismo no tiene lugar», una afirmación que contrasta con las últimas detenciones ejecutadas en el Estado francés y con la afirmación de Nicolas Sarkozy, líder de su partido, de que seguirá ayudando a las autoridades españolas contra ETA.
«Hoy día, la cuestión no es la represión contra el terrorismo, porque ya no estamos en eso -argumenta-. Tenemos que fijarnos en esto otro: ¿Qué puede hacer Francia para posibilitar este proceso?». La opinión de Grenet es rotunda: «Esta guerra ha durado demasiado: necesitamos una paz duradera y hay que apoyar todos los gestos para ello». GARA
El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, usó el acto para reiterar en los pasillos su conocida idea de que ETA «no es un agente político» y que, por tanto, solo le corresponde hablar de su disolución y de las consecuencias, como es el caso de los presos.
Urkullu se reunirá mañana con Rajoy en La Moncloa. Se supone que el presidente del EBB pedirá pasos al dirigente español para consolidar el nuevo tiempo abierto en Euskal Herria, sobre todo después de que Patxi López también lo hiciera el viernes.
Por su parte, Juan Mari Atutxa señaló que el nuevo tiempo abierto en Euskal Herria «exige autocrítica por parte de todos, pero muy especialmente de quienes han practicado o justificado una violencia injusta a todas luces».
La resistencia del Gobierno del PP a entablar un diálogo con ETA fue valorada también ayer por Rufi Etxeberria, dirigente de la izquierda abertzale, en una entrevista a ``El Diario Vasco''. En ella recuerda el segundo punto de la Declaración de Aiete y alerta de que «el desarme se tiene que hacer de una manera acordada y monitorizada por un tercero que cuente con el plácet de ambas partes. Y no tiene que quedar ninguna duda de que ese proceso se cierra bien. Un proceso unilateral siempre estará sujeto a dudas».
Etxeberria responde así cuando se le pregunta por si cree que ETA debería iniciar un desarme por su cuenta. Todo ello tras la reciente visita y el informe de la Comisión de Verificación Internacional, que ha corroborado que la organización armada vasca está cumpliendo su compromiso de cese definitivo de la lucha armada, contrariamente a las especulaciones hechas por el ministro del Interior español. Los verificadores introducían al final de su declaración un apunte que alerta del riesgo que conlleva que los militantes de ETA vayan armados. Sobre este punto concreto, Etxeberria aporta en la entrevista el dato de que el grupo de expertos «nos hizo llegar que por parte de ETA hay un compromiso de no utilización de armas en ningún caso».
«La decisión de ETA es estratégica, es irreversible y no tiene vuelta atrás», indica Etxeberria en respuesta a las insinuaciones de Jorge Fernández Díaz. El dirigente independentista esgrime que «ETA ha tomado tres grandes decisiones en su historia y siempre han sido claras: su surgimiento, continuar la lucha armada en la transición y esta del cierre definitivo de su accionar armado».
Preguntado por la cuestión de los presos, Rufi Etxeberria matiza que «tiene dos fases. La primera, la de la humanización, tiene que acometerse de manera urgente. Hay que atender a la legislación vigente (...) En la segunda fase entra todo lo relativo a todos los presos y refugiados y al desarme. Hay que cerrarla en su conjunto».
Aun admitiendo las reticencias del PP, Etxeberria se muestra convencido de que terminará cambiando de posición. Y augura que lo hará «por la voluntad y la determinación de la sociedad vasca, que quiere una nueva situación». GARA