Raúl Castro ratifica el partido único y limita los cargos a un tope de diez años
Los delegados de la primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba se han posicionado a favor de limitar los cargos a un periodo máximo de diez años, lo que se implantará de modo paulatino. Raúl Castro hizo una férrea defensa del partido único.
GARA | LA HABANA
El Partido Comunista de Cuba (PCC) finalizó ayer un inédito cónclave en el que, entre otras cuestiones, remarcó la necesidad de limitar el tiempo para ocupar un cargo de poder, dar espacio a los jóvenes y eliminar la discriminación a los homosexuales. Los 811 delegados que asistían desde el sábado a la Conferencia Nacional debían resolver 101 propuestas encaminadas a modernizar la acción partidaria e impulsar las reformas económicas de Raúl Castro.
Esta Conferencia, la primera desde la creación del PCC en 1965, ha permitido «ratificar el compromiso de los comunistas cubanos de seguir adelante con la Revolución, haciendo cuantos cambios sean necesarios, pero sin la más mínima concesión al enemigo», subrayó «Granma».
Castro propuso limitar a dos periodos consecutivos de cinco años el tiempo para ocupar un cargo de poder, con el fin de promover a cuadros jóvenes del Gobierno y del partido, dominados por la generación histórica de la revolución de 1959.
Este límite incluye los cargos que el propio Castro desempeña, el de presidente y primer secretario del PCC.
Por otra parte, la propuesta de desterrar todo tipo de discriminación -racial, religiosa o por orientación sexual- abrirá las puertas del Gobierno, del partido y de las Fuerzas Armadas a los homosexuales.
«Somos una plaza sitiada»
Por lo demás, Raúl Castro hizo una férrea defensa del sistema de partido único de la isla frente «al juego de la demagogia y la mercantilización de la política», al clausurar la conferencia.
«Renunciar al principio de un solo partido equivaldría sencillamente a legalizar al partido o los partidos del imperialismo en suelo patrio y sacrificar el arma estratégica de la unidad de los cubanos», afirmó el también primer secretario del PCC.
Denunció que los adversarios de Cuba y hasta algunos simpatizantes exigen volver al sistema político anterior a 1959 sin tener en cuenta «la historia de permanente agresión, bloqueo económico, injerencia y cerco mediático» que ha tenido que enfrentar la revolución.
«Nos exigen, como si se tratara de un país en condiciones normales y no una plaza sitiada, la restauración del modelo multipartidista que existió en Cuba bajo el dominio colonial de Estados Unidos», agregó.
Criticó también a quienes en los últimos meses pensaron que la Conferencia Nacional del PCC iba a suponer el «inicio del desmontaje del sistema político y social conquistado por la revolución».
Desde su llegada al poder, Raúl Castro ha impulsado importantes reformas como la autorización de compraventa de casas y coches entre particulares y el libre ejercicio de más de cien oficios o actividades en la iniciativa privada