Solvente victoria de Gescrap Bizkaia Bilbao Basket
D'Or Fischer eclipsa al Alicante y reafirma la buena racha bilbaina
La capacidad de intimidación del pívot norteamericano sentó las bases de la cuarta victoria consecutiva de los hombres de negro. Excepto en el segundo período, los locales dominaron el encuentro. Fotis Katsikaris repartió los minutos e hizo debutar a Samb.
GESCRAP BILBAO BASKET 73
LUCENTUM ALICANTE 60
Arnaitz GORRITI
La escalada clasificatoria de Gescrap Bizkaia Bilbao Basket está estrechamente ligada a la mejora de D'Or Fischer. Hace una semana, el pívot norteamericano realizó un partido excelso para que los hombres de negro superaran al Obradoiro. Sin anotar tanto, ayer, en el duelo que los bilbainos disputaron ante el Lucentum Alicante, Fischer volvió a ser la piedra angular del juego de los de Katsikaris. Con 14 puntos, 6 rebotes, 5 tapones, 3 robos de balón y 2 asistencias -para una valoración total de 24-, el de Philadelphia eclipsó a los de Txus Vidorreta, amén de liderar la cuarta victoria consecutiva de la escuadra vizcaina.
El triunfo de los de Katsikaris fue incontestable, ya que dominaron el encuentro de cabo a rabo. Destacó ante todo su solidez y agresividad en defensa, donde no solo cedieron unos escasos 60 puntos -cuando su media de puntos encajados es de 77- y robó 14 balones -promedia 6,71 recuperaciones-. Ahí Fischer tuvo mucho que ver, pero no fue el único bastión de los hombres de negro, ya que jugadores como Vasileiadis -destacado por el propio Katsikaris en la posterior rueda de prensa- o Jackson pararon muy bien a peligrosos exteriores como Ellis y Llompart. El único peligro real por parte alicantina fue Ivanov -Rautins y Dewar aportaron sus puntos con el partido ya sentenciado-, aunque sumar le costó mucho más de lo habitual, por mucho que, junto a Barnes y Koné, hizo daño en el rebote de ataque.
El reparto de minutos resulta
Con 23-10 al final del primer cuarto, Fotis Katsikaris decidió mover su banquillo. A la segunda unidad le costó mantener el ritmo, sobre todo en ataque, y en defensa sufrieron la entrada en juego de Ivanov. En tiempo de descanso, el duelo aún estaba en el aire: 32-25.
Las presumibles emociones fuertes quedaron para otro día, ya que Bilbao Basket no dejó que Lucentum Alicante se acercara más. Fischer cerró la canasta local a cal y canto y entre el pívot y Jackson la renta se disparó hasta los 18 puntos: 51-33.
Ellis e Ivanov lograron que Alicante se acercara a los 10 puntos en el cuarto final, pero varias buenas acciones de Josh Fisher y Raül López volvieron a estirar la ventaja bilbaina a los 20 puntos, 65-45, tras una contra culminada por Hervelle.
Con el choque decidido, Fotis Katsikaris dio descanso a Fischer e hizo debutar a Samb.
Relajado y contento, Fotis Katsikaris estaba muy satisfecho con el trabajo de los suyos. Tal y como había pedido en la previa, estimó que sus muchachos jugaron «una defensa sólida durante los 40 minutos». Y aunque reconoció haber tenido algunos problemas en el segundo período, acabó más que conforme por el juego, tanto en ataque como en defensa, practicado por los suyos tras el descanso.
«Ha sido un partido muy sólido, de 40 minutos, el que hemos hecho en defensa. Desde el inicio, hemos defendido muy bien sobre sus tiradores, y con las ayudas de D'Or -Fischer-, pero no solo con los tapones, sino también en los cambios, y ellos tenían problemas en encontrar su ritmo. Por esa defensa, podíamos aprovechar para correr, atacar en transición... hacer nuestro juego».
«Quería repartir el tiempo entre los jugadores y tras los cambios hemos tenido problemas de acierto. Pero después otra vez hemos puesto una buena dinámica en defensa. Además, hemos leído muy bien su defensa, sus distintos cambios a zona, y el equipo ha ganado bien», acabó.
Asimismo, Katsikaris no quiso lamentarse de no haber podido lograr la clasificación para la Copa, aunque reconoció que «faltó una pizca de suerte». Lo que sí quiso subrayar fue el «cambio radical» de la defensa de sus muchachos a partir del derbi ante Gipuzkoa Basket.
Por su parte, Txus Vidorreta acudió resignado ante el «nivel defensivo» de los hombres de negro. A nivel personal, el técnico de Indautxu se mostró «agradecido» por el «cariño mostrado» por la afición bilbaina. A. G.