Croacia se lleva el bronce ante una España deprimida
CROACIA 31
ESPAÑA 27
J.C.E.
Croacia saltó a la pista del Beogradska Arena con un objetivo en mente, la medalla de bronce, mientras España no había conseguido despejar su cabeza del desencanto de la semifinal y empezó, continuó y acabó fuera del partido, como si se tratara de la final o nada. Y fue nada.
Croacia se puso en marcha enseguida, con su equipo titular muy enchufado (los seis jugadores iniciales marcaron 28 de los 31 goles, mientras los seis titulares españoles acababan con 9 de 27... y gracias a los 4 de Víctor Tomás, uno de los pocos que se lo tomó en serio ayer, aunque tuvo que abandonar la pista lesionado en el minuto 35.
A los 9 minutos Croacia ganaba por 6-3 -el mismo parcial se repitió al inicio de la segunda parte, y casi en el mismo tiempo: 8 minutos-, y a los 20 España solo llevaba 5 goles en su haber, tres de ellos de penalti. .
Las cosas solo cambiaron un poco con la entrada de Hombrados, primero, y de Dani Sarmiento unos minutos después. El portero encadenó media docena de paradas, mientras el central canario trataba de despertar a sus compañeros pero, salvo Tomás, no encontraba socios. Una exclusión de Cupic a 2.30 del descanso propiciaba un parcial de 0-3 que maquillaba el marcador, pero las aguas volvían a su cauce tras el descanso.
Croacia apretaba el acelerador cuando España se acercaba, para volver a distanciarse, y eso sucedió cuando Sarmiento se lo tomó como algo personal y, a costa de su integridad física, se empeñó en atacar una y otra vez por su cuenta y riesgo la defensa croata. Su afán no tuvo premio, pero al menos demostró que acudía preparado a la cita.